Por: José Colque

La extracción del mineral amarillo preciado genera preocupación en dos provincias de Arequipa debido a que se podría registrar nuevamente un enfrentamiento entre las concesionarias, población y los mineros artesanales. Máximo Franco Bequer, presidente de la Federación de Mineros Artesanales (FEMAR) en la región, señaló que dos conflictos tienen lugar en Condesuyos y el restante corresponde a Castilla.

“Es por la ausencia de la autoridad como la Gerencia de Energía y Minas que desconoce la minería artesanal”, sostuvo.

En la Comunidad Campesina de Ispacas del distrito de Yanaquihua (Condesuyos) existen 325 hectáreas para la explotación del oro, según informó el representante de la Asociación de Mineros Artesanos Soledad de Ispacas, Bertty Ramírez Vera. “El desacuerdo reúne a 225 pobladores y 118 mineros que operan”, acotó.

El presidente de FEMAR manifestó que en el centro poblado de Alto Molino del distrito Río Grande (Condesuyos) existen dos concesionarias 2 concesionarias en proceso de formalización. Franco Bequer estimó que en cada bando hay cerca de 200 mineros. El mes pasado se instaló una mesa de dialogo en el lugar, pero aún no hay acuerdos concretos. El problema es la delimitación territorial.

En Choco (Castilla) se encuentra la mina Shila Paula. Franco Bequer señaló que la concesionaria y la población no toman acuerdos para la extracción de oro y plata. Alrededor de 60 mineros laboran allí, aseveró el presidente de FEMAR.

Los tres casos mencionados no aparecen en la lista de la Defensoría del Pueblo referente a los conflictos sociales que existen en Arequipa. Según el último reporte mensual hasta mayo del presente año, la región alberga el mismo número de disputas. Se trata de los enfrentamientos mineros en el campamento minero Calpa. La ejecución del proyecto Majes Siguas II, la represa Angostura, asfaltado en Caylloma y la oposición al proyecto minero Tía María, son los otros dos conflictos oficiales reportados por la entidad.