Por: Dany La Torre

Después de dos años se reanudaron las celebraciones por el Día de San Pedro y San Pablo en distintos mercados de la ciudad de Arequipa. Los festejos iniciaron desde tempranas horas de ayer con misas de alba y serenatas de mariachis. En el mercado El Palomar se realizó un compartir entre los comerciantes; mientras que en el terminal pesquero San Pedro Pescador de Río Seco, se repartieron alrededor de mil platos de ceviche a la ciudadanía.

El presidente del terminal pesquero El Palomar, Gerardo Turpo, sostuvo que las celebraciones de este año fueron limitadas a consideración de la pandemia de la Covid-19. Sin embargo, esto no les quitó el ánimo de reavivar su fe en medio de esta significativa fecha (29 de junio). “Tendremos (tuvimos) la misa a las 13:00 horas y luego un compartir y conjunto musical hasta las 17:00 o 18:00 horas, hasta ahí tenemos el permiso, de ahí cerramos”, agregó.

Turpo recordó que su asociación de comerciantes cumple más de 40 años y recordó que junto al paso de los años, tuvieron que afrontar diversas dificultades, sobre todo, en la mejora de la infraestructura. Así, por ejemplo, señaló que construir el techo del mercado fue una de las principales mejoras.

“Yo entré como dirigente en el año 2018 y continúo pese a que ya pasó mi periodo porque aún no hay quien me reemplace, pero estamos en eso, yo he solicitado y he hecho trabajo para poner el piso porque antes era puro barro, estamos pensando en hacer más cosas si Dios quiere, estamos remodelando el mercado hasta con segundo piso”, detalló.

El panorama de festejos no aminoró en el terminal pesquero San Pedro Pescador de Río Seco. Su representante, Sonia Medina, señaló con evidente entusiasmo que la devoción de los cerca de 149 comerciantes continúa pese a que, durante los dos primeros años de pandemia, perdieron a algunos de sus compañeros víctimas de la Covid-19.

La dirigente recordó que, durante los años 2018 y 2019, esta festividad era celebrada “a lo grande”, incluso refirió que “donaban una gran cantidad de productos marianos a la población del Cono Norte”. Empero, este año y debido al paro de transportistas de carga pesada, la pesca se reguló y no se permitió cargas excesivas para esta actividad. “Los mayoristas tenían miedo de llegar al kilómetro 48 y terminar varados”, añadió.

Pese a ello, este año los comerciantes se animaron a organizar una repartición de más de mil platos de ceviche de pescado a la ciudadanía de forma gratuita. “Hemos tratado de hacer todo lo que se ha podido hacer cada una de las señoras que trabajamos aquí, pusimos nuestro granito de arena toda la noche y hemos tratado de hacer que cumpla y abastezca para que todos coman”, explicó.

Asimismo, los comerciantes celebraron dos misas (de alba y de fiesta) donde pidieron que se bendiga el abastecimiento de los productos hidrobiológicos y la venta de los mismos. Horas más tardes tuvieron un colorido pasacalle y realizaron un compartir con los clientes y comerciantes.

En medio de las celebraciones, se apersonaron representantes de las ollas comunes del distrito de Cerro Colorado para agradecer el desprendimiento de los comerciantes de San Pedro Pescador. El presidente de la olla común Covida 54, Abel Capira, relató cómo en medio de la pandemia recibieron donaciones de los comerciantes para calmar la hambruna de muchos pobladores en estado de vulnerabilidad.

“Hacemos público nuestro agradecimiento por el apoyo que nos brindaron a las ollas comunes”, dijo.

“La mar nos da sorpresas y en cualquier momento el mercado se llena de productos hidrobiológicos y en vez de botarlos, porque recordemos que solo duran entre 3 y 4 días, nosotros les llamamos al tercer día y donamos, la última vez donamos alrededor de dos toneladas de jurel”, dijo Medina.

Precios se mantuvieron

Los comerciantes señalaron que, pese al paro de transportistas, el abastecimiento de productos hidrobiológicos no ha disminuido. Señalaron que debido a la apertura del kilómetro 48 de la Panamericana Sur, el abastecimiento de los distintos productos marinos está garantizado. “Ingresaron las 7 u 8 cámaras que estaban varadas”, dijo.

En ese sentido, explicó que las variedades como el “bonito”, jurel, pejerrey, tiburón (azul y diamante), corvina, caballa, camarones, truchas, erizos marinos, choros y jaibas llegaron en una considerable cantidad a los mercados de Arequipa. “El jurel que es uno de los más consumidos por la población está 6 soles por kilogramo y el bonito está 4.50 soles”, añadió.

Por su parte, el representante del terminal pesquero El Palomar, Gerardo Turpo, detalló que llegó una considerable cantidad de mariscos debido a la última marea baja. “Tenemos lapa que se vende a 48 soles, el langostino a 32 soles, el pulpo a 35 soles y el caracol marino a 40 soles”, explicó