Por: Roxana Ortiz A.

Hasta el momento no tienen ningún tipo de información desde el Ministerio de Salud, si es que les amplían los contratos de trabajo o definitivamente se retiran el próximo 31 de julio a los trabajadores denominados CAS COVID y que fueron contratados para atender a los pacientes del coronavirus durante la pandemia.

Son permanentes las marchas o movilizaciones que realizan en diversos lugares con el objetivo de llamar la atención del Gobierno central, del Ministerio de Economía y Finanzas y del Ministerio de Salud, con el objetivo que no solo no sean despedidos, sino que pasen a ser personal estable de los establecimientos de salud.

Según asegura Lizbeth Moreno, una de trabajadoras contratadas, la brecha de personal en la región Arequipa es de 3 mil 500 profesionales en diversas especialidades, desde médicos, enfermeras, técnicos, entre otros, a pesar de la presencia de los 2 mil 750 que están en calidad de contratados.

Consideran que el Gobierno no está haciendo lo suficiente como para dar a conocer al MINSA de la necesidad de contar con su trabajo, ya que no solo están trabajando en los vacunatorios, o atendiendo pacientes con coronavirus, sino que la mayoría de ellos, más del 80% vienen apoyando en otras áreas donde son necesarios.

“Ya se ha anunciado una cuarta ola de la COVID y ni aun así las autoridades definen cuál va a ser nuestra situación. Nuestros contratos se vencen a finales de julio y a pesar que de todo el país hemos enviado cartas, hasta el momento no dicen nada, no hay ninguna respuesta”, añadió otra trabajadora.

“Atendíamos a la gente que se estaba muriendo, cuando la enfermedad era completamente desconocida, poniendo en riesgo nuestra vidas y luego nos llamaron héroes y ahora así nos tratan, como cualquier cosa”, le reclamaba una joven al propio presidente de la república, Pedro Castillo cuando estuvo en Arequipa. El Ministro de Salud solo dijo que se está analizando si se amplía su contrato por un mes más.