La lección de Melgar
Por: Carlos Meneses
“Escojamos bien a quienes nos van a gobernar para que respondan al deseo de los 40 que confiaron en el triunfo del Melgar”.
Algo que más ha llamado la atención en la mayoría de los espectadores del partido entre Melgar y Deportivo Cali fue que el grito común en el Monumental de la UNSA fuera un canto de amor y homenaje a Arequipa.
A diferencia de lo ocurrido con la selección nacional que participó en el mundial de Rusia, el fervor era único y exclusivo para los arequipeños merecedores del reconocimiento de todos los espectadores que cifraron sus mejores esperanzas en los rojinegros y que las vieron satisfechas cuando los dos goles de Cuesta evidenciaron cuál era el equipo que mejores merecimientos tenía para ganar esa noche.
La voluntad así expresada por los casi 40 mil arequipeños residentes o visitantes también significa que un pueblo así de unido y empeñado en su propia salvación, no tiene pierde.
Por eso no solo fue un grito de victoria sino una renovación de compromiso con la Arequipa de todos los tiempos. Tenemos una fortaleza natural que se expresa cada oportunidad en que necesariamente se llega a la verdad cuando se piensa en una Arequipa mejor para mañana.
Hubieran hecho bien en venir los líderes, si se les puede llamar así, que están enfrascados en disputas menores y poco significativas para un país en apuros. Hay que tener calidad de arequipeños para alcanzar los objetivos que necesita el Perú y Arequipa ha dado una lección que no debe ni olvidarse ni dejarse de lado.
Podemos superar cualquier contingencia, solo queremos que no nos aten las manos y dejen que quienes van a gobernar el Perú desde el próximo año sean diferentes a los que nos han conducido a la situación que confrontamos ahora.