El cambio deseado
Por: Carlos Meneses
“El 28 de julio conoceremos cómo será el Perú en los próximos meses”.
En la medida en que se acerca el momento de celebrar un aniversario más de la Independencia nacional resulta más deseable, que antes, que el gobierno del presidente Castillo cambie de manera de ser, ajuste su quehacer a las normas vigentes, se aleje de todo despropósito que descuide la atención de los problemas fundamentales de la República, no haga mal uso de sus poderes y procure establecer un clima de armonía que reclaman todos los sectores.
El mandatario ha ofrecido una sorpresa que todos creen será buena para las mayorías, pero tal anuncio no condice con algunas actitudes que han provocado resquemor en la inversión privada, mientras el Estado se debate en angustia por lo que ocurre con los más vulnerables que se quejan de precios altos y de desempleo.
No estamos en el mejor de los momentos, sin duda alguna, mucho menos se tiene prudencia en el hacer y en el hablar y con ello conseguir serenar espíritus alborotados e incomodidades manifiestas.
Las diferencias entre una prensa crítica e independiente y los abusos del gobierno son notorios y no nos están conduciendo a un clima deseable para la renovación de gobiernos regionales y municipales, peor aun cuando el proceso electoral está recibiendo observaciones de sectores independientes que cada día encuentran situaciones anormales en el comportamiento del aparato público y denuncias múltiples sobre excesos de poder, mientras solo de boca se menciona repudio a la corrupción.
En los días próximos se evidenciarán cuáles son las características de lo que nos espera hasta el 28 de julio y cuánto habrá de malo o bueno después de entonces.