Poética de las nínfulas
Por: Julio Ladrón de Guevara
Lucio Puma Ydme expuso en junio en una de las salas del Centro Cultural de la Universidad Nacional de San Agustín una breve muestra de sus típicos trabajos sobre desnudos femeninos que parecen corresponder a varias épocas de su producción.
Puma es uno de los pocos artistas mistianos que no le teme al erotismo, durante años ha explorado en la sensualidad femenina, en especial la de niñas y adolescentes, con irregular fortuna. Ha producido algunas telas de impecable dibujo y composición muy estética; y en otras veces con el mismo tema no logra plasmar la deseada atracción. Sus monocromías en tierras sepia y marrones, sus fantásticos animales y los cuerpos femeninos no alcanzan siempre la perfección de los momentos cumbre.
En esta muestra, como en un resumen, pasó lo mismo. La obra principal, un semi desnudo posterior a color destaca tan nítidamente sobre el resto de la colección que la opaca y empobrece.
El asunto de las nínfulas igualmente, parece agotado. No es una alusión a la “Lolita” de Navokov, necesariamente, ni un diálogo con la literatura moderna en general, que se vea retratado en los cuadros de Puma. Hay muestras de esa iconografía desde la época de los griegos. El caso es que tras esa breve serie de niñas adolescentes que nos presentó el artista en los años 2000, sugerentes, promisorias, coleccionables, no hay una progresión visible en la obra del maestro.
Salvo, felizmente, en el cuadro mencionado.