LA PERSONA MAS IMPORTANTE EN MI VIDA
— Redacción Diario El Pueblo —
Por: Juan Manuel Zevallos Rodríguez – Magister en Salud Mental del Niño Adolescente y Familia.

A lo largo de muchos años he interrogado a muchos con la misma pregunta ¿Quién es la persona más importante de tu vida?, e increíblemente he reportado un sinfín de respuestas desde mi madre, mis hijos, mi pareja, hasta mi jefe de trabajo o tal o cual amigo.

HOY CONOCI EN EL MUNDO GENTE MARAVILLOSA

Evidentemente la pregunta: ¿Quién es la persona más importante de tu vida?, solo tienen una única y maravillosa respuesta y esa es: YO.

Pero, aunque muchos de ustedes no lo crean… mucha gente existe rechazándose o en su versión menos significativa “muchos viven rechazando alguna parte su cuerpo”.

Yo vengo y me pregunto: ¿Cuál es el mayor deseo de todo ser humano independientemente de su forma de pensar, sentir o de su cultura?

La respuesta al unísono de seguro es “SER FELIZ”

Y yo vuelvo a preguntar:

¿Podremos ser felices si nos rechazamos a diario?

¿Podremos ser felices si hablamos cosas malas de nosotros?

¿Podremos ser felices si no nos colocamos en centro de nuestra vida?

¡No!, no podremos ser felices si diariamente nos dedicamos al lastimar a la persona más importante de nuestra vida.

Queremos y añoramos la felicidad tanto y tanto, y a diario nos dedicamos casi inconscientemente a desvalorar al ser humano más importante de la creación.

Yo vengo y pregunto:

¿Cuántas veces al día te dedicas palabras de aprecio y cariño?

¿Cuántas horas al día te dedicas al arte de engreírte y complacerte?

¿Cuántos momentos inolvidables experimentadas a diario desarrollando el arte de la felicidad?

¿Cuántas horas al día abordas para tejer el lienzo de tu alegría?

Probablemente no invertimos tiempo y/o actividad alguna o significativo en nuestro bienestar y por ello pregunto:

¿Si el agricultor no riega la semilla que se halla en la tierra podrá cosechar algo al final de la estación?

¿Si el ser humano obvia en cultivar sus semillas de felicidad en su mente y corazón podrá experimentar los dulces frutos de aquellas semillas?

Ciertamente cosechamos no solo lo que sembramos sino también cosechamos el fruto del esfuerzo y la dedicación por llevar a buen término la cosecha.

A diario me toca escuchar tristes noticias en relatos humanos: historias de hijos adolescentes que cortan la piel de sus brazos y piernas, relatos de mujeres adolescentes que renuncian al milagro de la vida negándose a servirse alimento alguno, tragedias de jóvenes que asimilan la muerte como el mejor camino ante un fracaso sentimental.

A diario escucho historias de terror que me hablan de padres negligentes en el cuidado de sus hijos y de hijos con grandes vacíos de emoción en el corazón emocional y me pregunto:

¿Por qué como sociedad perseveramos en formar al ser humano solo bajo la perspectiva de la inteligencia lógico matemática?

¿porque no trabajamos como sociedad una nueva curricula académica basada en la inteligencia socioemocional?

¿Qué es los más importante para un ser humano: aprender a leer y escribir o aprender a ser feliz?

Hoy recuerdo los años más lejanos de mi vida y me siento contento al poder evocar un juego de mesa familiar, al conjunto de vecinos participando en un juego a lo largo de la calle o una anécdota amical.

Aprendí a ser feliz porque la vida era maravillosa y mi familia y sociedad así lo entendían. Hace más de 40 años nadie hablaba de tristeza, soledad o suicidio y todo era felicidad con tan poco.

Hoy vivimos la época de google y del teléfono inteligente y somos infelices, tenemos más de un millón de amigos en las redes y ninguno que pueda tocar nuestra puerta de casa para decirnos feliz cumpleaños. Somos la sociedad de los que se sienten a hablar con desconocidos a la hora del almuerzo y que no entienden que la persona más importante en la vida es uno.

Si queremos que nuestro mundo exterior cambie entonces nuestro mundo interior debe cambiar urgentemente.

Hoy es el mejor momento para vivir enamorando de nuestra vida, de nuestros gestos y actos. Hoy es el mejor momento para volver a soñar y a creer en todo aquello que somos.

Hoy es un maravilloso momento para agradecerle a nuestros ojos todo aquello que han hecho por nosotros hasta ahora, es un momento bueno para alabar el papel de nuestros oídos y labios, de alegrarnos con las manchas en nuestro rostro y para hacer un poema épico sobre la gran labor de nuestras brazos y manos. Hoy es un momento fundamental en nuestra vida, un momento para cantarles a nuestras piernas, para bendecir nuestros pies; hoy es un momento valioso para hablar en confianza de lo maravilloso que es nuestra barriga y para enaltecer el rol trascendental de nuestro corazón y pulmones en la vida.

Hoy es le mejor momento para hablar bien de uno, de sus historias de vida y sus errores y aprendizajes, de todos aquellos castillos de arena que construimos y todos aquellos telares de amor que hilvanamos cada tarde.

Hoy vamos a vivir por siempre enamorados de nosotros, enamorados de la vida, enamorados de nuestros sueños y de cada habilidad desarrollada.

Hoy es el día más importante de nuestra vida y en este día singular vamos a hablar las cosas más bellas de nuestro cuerpo, cerebro y mente.

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