Por: Carlos Meneses

“En APP todos saben que quién decidirá quién postula por los grupos de derecha en el Congreso será César Acuña”.

Contra viento y marea la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva ha logrado con el apoyo de la fujimorista Patricia Juárez que algunos objetivos importantes para conseguir la bicameralidad parlamentaria en Perú quede en el aire esperando segunda votación rectificatoria de la primera en la que solo alcanzaron 71 votos, requiriendo 87.

Para lograr el objetivo, las dos parlamentarias hicieron todo lo posible y necesario, sin conseguir el número y el aporte de Perú Libre a su causa. Perú Libre consideraba conveniente una reforma global de la Constitución no una parcial y que solo interesaba a los sectores de derecha.

Así las cosas, se llegó a los resultados por todos conocidos y por muchos criticados, pues en los vientos que se produjeron también estuvo la contrarreforma universitaria que ha levantado polvareda.

El líder de la defensa del SUNEDU ha pasado a ser el rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) quien proclama a los 4 vientos que lo ocurrido es un atentado a la calidad de la enseñanza superior que dan las universidades públicas y privadas del país.

Todavía hay tela por cortar sobre el tema. Es de esperar que se encuentre, finalmente, una solución satisfactoria para que lo avanzado hasta ahora se mantenga y los estudiantes puedan seguir preparándose en sus carreras profesionales en las mejores condiciones posibles.

Lo cierto y definitivo es que la legislatura ha tenido un final poco feliz y no se puede prever cuál será el resultado de la renovación de la junta directiva que ha estado presidida por la populista Alva.

Por de pronto se tiene descartada la posibilidad que Gladys Echaíz o un hermano del fundador de APP, César Acuña, resulten electos porque ambos han renunciado a participar del proceso, descontentos por la indecisión de Acuña de escoger entre ambos.