Se ha reavivado la confrontación de poderes Carlos Timaná: “Castillo no quiere que le pase lo mismo que a Merino”
La inestabilidad política no ha menguado en el gobierno del presidente Pedro Castillo, por el contrario, ha reavivado la confrontación entre Ejecutivo y Legislativo. De acuerdo al politólogo Carlos Timaná Kure, en los próximos meses persistirá la incertidumbre en el país. Ante ello, consideró que el mandatario debe renovar su gabinete ministerial considerando perfiles con una adecuada capacidad técnica de gestión. De no hacerlo, el descontento social podría incrementar.
Por: Dany La Torre
Timaná Kure señaló que acorde a los indicios de corrupción en el Ejecutivo, se avecina una nueva presión política que podría generar un eventual cambio en el Gobierno. En tanto, consideró que “la estrategia de la defensa” usada por Castillo, ya no le resulta efectiva.
Actualmente, ¿Cómo percibe usted el panorama político en el Perú?
Es una situación de crisis e inestabilidad que arrancó desde el 2017 y que siguió hasta la fecha. Ha tenido tres grandes momentos, el primero el cierre del Congreso por parte del expresidente Martín Vizcarra, luego la salida del poder de Martín Vizcarra y luego lo traumático que fue el gobierno de Manuel Merino. Ahora, en este primer año de Pedro Castillo, continúa la crisis sobre todo porque no se ha logrado generar las condiciones propicias para tener gobernabilidad en el país. En este caso, lo que más llama la atención, es el perfil de los ministros del gabinete en donde no hay técnicos y no hay personas que sepan de sus carteras y eso está llevando a que el país este sin rumbo.
¿Qué carteras ministeriales son las más críticas?
No hay figuras adecuadas en los diferentes sectores. El primero es el Ministerio del Interior, es uno de los ministerios más complicados porque está la Policía que debe combatir la delincuencia y lastimosamente no lo viene haciendo, no encuentra a nadie. Ahí tenemos un problema porque los ministros prácticamente no han durado ni siquiera 6 meses. Hemos tenido una puerta giratoria permanente. Luego tenemos el tema del Midis donde tenemos a la vicepresidenta (Boluarte). En economía, tuvimos un cambio fuerte entre Pedro Francke y el ministro Óscar Graham que ha tratado de darle estabilidad a esta cartera. Tuvimos un ministro de Transportes y Comunicaciones, como fue Juan Silva que ahora está prófugo. Luego hemos tenido en el tema ambiental que, si mejoró un poco, pero el Ministerio de Educación, prácticamente es un sector que está descabezado, por ejemplo, Rosendo Serna no está participando de los debates que suceden con Sunedu y tenemos también la pelea entre el SUTEP y FENATEP, entonces todo está quedando en rencillas internas. No hay un rubro donde podamos decir que estamos yendo en buen camino, de hecho, agricultura tendría que ver con el tema de los fertilizantes, pero no ha podido hacer la contratación, hay intereses sobre precios en el tema de la urea. Entonces, por donde tú veas, el gabinete no ofrece algún tipo de liderazgo o alguien que hable sobre la gestión del presidente. El único que lo hace para defenderlo en sus términos jurídicos es el ministro de Cultura, pero lastimosamente ese no es su trabajo, mientras tanto, Kuélap se está cayendo y nadie dice nada.
Precisamente a poco de cumplir un año de Gobierno, la gestión de Pedro Castillo tiene una desaprobación del 74%, ¿Qué otros factores han hecho que el descontento con el Ejecutivo siga aumentando?
Hay varios elementos. Primero hay que recordar que Castillo ha sido un presidente impopular desde el inicio, él no llegó a tener una «luna de miel» con la opinión pública y llegó a tener apenas un 51% o 55% de favorabilidad al inicio de su gobierno, pero de ahí comenzó a bajar hasta una impopularidad que dejó que su aprobación apenas alcance el 20% o 25%. Hay dos situaciones, la primera es la incertidumbre, el primer gabinete de Guido Bellido era un gabinete choque y la gente no quería un cambio institucional abrupto y parecía que así se iba a pintar. Luego vino una moderación con Mirtha Vásquez, pero el factor tan importante de gobernabilidad para el presidente dentro del Congreso, fue la bancada de Perú Libre y ellos no querían a Mirtha Vásquez, es decir, Vladímir Cerrón no quería a este sector de centroizquierda, ahí llegó al punto que Mirtha tenía muchas fichas de Cerrón en ese gabinete y vio que era imposible seguir. Luego hubo el cambio también por el gabinete Torres, pero no logró asimilar grandes consensos. Otro punto importante, es la corrupción. Normalmente los escándalos de corrupción de los gobiernos se dan a conocer en la parte final o a mediados del mandato de un presidente. Pero aquí, en el gobierno de Castillo, tenemos el tema mediático de Karelim López y el tema de la casa Sarratea, eso se dio prácticamente en el mes uno de su gobierno, entonces convencer al presidente para que diga prácticamente con quiénes se reúne y verlo caminar con gorrita de noche, ha hecho que una de las grandes promesas que él hizo, como era una lucha contra la corrupción, al final le caiga como un gran descrédito en la opinión pública. Luego y con todo lo que se ha ventilado con Zamir Villaverde, se va corroborando ello y aparecen más evidencias de todos estos negociados para pagar la campaña. Por otro lado, también está el tema de los problemas de contratación en los distintos ministerios y aparece pues la gente alrededor del presidente. Ahora estamos en el carro de Yenifer Paredes (cuñada del presidente) y Bruno Pacheco. Al margen de ello, tenemos un tema coyuntural internacional como es la inflación por la guerra entre Rusia y Ucrania, un tema donde los altos precios del combustible y el encarecimiento de los alimentos y la movilidad, se podría paliar con mejores técnicos, pero las medidas que se han tomado no son las mejores y ahí tenemos el tema de los transportistas que han venido protestando.
¿Es inestable el gobierno de Pedro Castillo?
Hay dos situaciones, la primera es que Castillo ha trazado una estrategia política donde si o si tiene 44 votos en el Congreso que paran cualquier posibilidad de vacancia. Lo que sí se está moviendo más, es la investigación que hace el Ministerio Público. Generalmente las investigaciones se activaban después de que terminaba el gobierno, pero como hemos tenido por primera vez tantos escándalos de corrupción y en donde tenemos colaboradores eficaces como Zamir Villaverde apenas en el primer año de gobierno, el Ministerio Público está tomando medidas de investigación. Eso puede forzar las denuncias constitucionales y que efectivamente el presidente pueda llegar a tener una investigación tan avanzada, que el Congreso va a tener que tomar alguna medida, porque la calle podría sacarlos a los dos. Entonces esa es la situación que se está viviendo. Por un lado, si el presidente logra mantener una «calma tensa» como hemos tenido en los últimos meses, él está haciendo sus apuestas a que puede mantenerse en el cargo más tiempo, pero si el Ministerio Público logra desarrollar las investigaciones, al Congreso no le quedaría de otra que permitir que el presidente sea investigado, acusado y deba responder a las autoridades. Por el otro lado, no se sabe que va a pasar con Dina Boluarte, hay una denuncia constitucional contra ella. Dina Boluarte no le cae bien a la oposición y dentro de Perú Libre, genera muchos problemas, entonces yo creo que, si logran sacar a Dina antes, se podría tratar de generar las condiciones para que el presidente pueda sostenerse y mantener esa situación que tenemos ahora porque los congresistas no se quieren ir, ellos están tratando de poner una formula donde se pueda ir el presidente, pero no ellos y todo depende de las llaves que ellos tienen. Entonces hay un “tira y afloja” que probablemente haga que continúe está situación. El problema es el Ministerio Público y la calle. Si la inflación continúa, va a ver tanto descontento social, que eso puede influir para que haya un cambio de gobierno.
Usted ha mencionado que Castillo se aseguró con 44 votos del Congreso, sin embargo, él también ha renunciado a Perú Libre, ¿eso no le restaría algunos votos?
No, lo que pasa es que a él le tocaba dividir para poder llevar el reparto a sus justas proporciones. Recordemos que Vladimir Cerrón sólo le quería dar (cuotas de poder) a sus amigos. Entonces ahí había una parte del magisterio que no le estaba tocando nada de la repartición, lo que hizo Castillo, fue generar una especie de nuevos partidos pequeños, para poder repartir mejor. Ahí se crea la Bancada Democrática de Bermejo porque él es uno de los primeros es decir que no le estaba tocando nada, luego se formó la bancada Magisterial, con eso Castillo tiene las opciones de repartir más, entonces como le han quitado todo a Vladimir Cerrón, no le gusta y se queja, pero él tiene super claro, que lo que le da Castillo, no se lo va a dar nadie, mucho menos la posición o los caviares. Entonces Vladimir Cerrón está comprometido para que Castillo esté cinco años en el poder y junto a ellos el grupo denominado como «Los niños» de Acción Popular y Alianza Para el Progreso que se las da que, si hace, pero a final de cuentas vota por el gobierno. También la bancada de Podemos Perú juega a lo mismo, mientras que Juntos por el Perú, tiene el Ministerio de la Mujer, esa es su cuota, entonces trata de decir que está haciendo firmas con el Partido Morado para sacar a Castillo, pero eso no va a llegar a ningún lado, eso es simplemente para salir en la fotografía diciendo que no quieren a Castillo, pero votan por el gobierno. La estrategia está montada, esos 44 votos los tiene cautivos. Lo que sí hizo Perú Libre, como el presidente es tan impopular, para que no los arrastre estando tan cerca las elecciones, ellos quieren dar a conocer que no son parte de Castillo. A todo el mundo se está tratando de hacer la fibra de que no está en el gobierno, pero en realidad si mantiene sus cuotas burocráticas y de contratos. Él tiene supremamente esto bien amarrado y creo que esta es la estrategia de Aníbal Torres. Mirtha Vásquez tenía sus prevenciones para llegar a desarrollar esas negociaciones, pero Aníbal Torres fue el operador político de la estrategia y por eso se mantiene ahí. Mucho se ha hablado de que iba a haber un cambio de gabinete, pero Aníbal Torres es el que le aseguró esa gobernabilidad y permanencia al presidente.
¿Qué situaciones podrían desencadenar un eventual fin del Gobierno de Castillo?
En el caso de las firmas no va a prosperar porque tiene que pasar por el Congreso y ellos no están interesados en irse, todo esto es para tratar de mantener alguna iniciativa para que no se quiebre la situación o que se dé algo simbólico para salir de la crisis, pero es algo más simbólico que real, por otro lado, el gran miedo que tiene Pedro castillo es la calle, acordémonos lo que pasó el 5 de abril en Huancayo y la forma como decretó la inmovilidad en Lima, yo creo que Castillo no quiere que le pase lo mismo que a Merino. Le da miedo de que la calle se rebote y efectivamente haya una situación de hecho que le lleve a presentar su renuncia. Es el único escenario donde yo veo un temor real. En esa circunstancia el gobierno ha actuado de forma muy errática. Lo otro es el tema de la Fiscalía y no sabemos cuánto se pueda avanzar, es la defensa del presidente que ha tratado de evadir eso, pero no ha podido, el Poder Judicial le ha dado la razón al Ministerio Público y es en la única parte donde toca esperar el tema de esa actuación, pero como es algo inédito, no sabemos qué puede pasar ahí y hasta donde pueda llegar el Ministerio Público, ese es el flanco más débil que le estamos viendo a Castillo. Ese es el lado por donde puede reventar la gobernabilidad de Castillo.
¿Qué mensaje debería dar Castillo este 28 al país?
Lo principal es tratar de convocar un gabinete que tenga gente capaz. Está muy bien que él tenga sus votos asegurados para evitar la vacancia, pero por el otro lado, el país no da más y se necesita gente que esté en capacidad de comprar el combustible de avión, porque el hecho de que estemos sin pasaportes, sin gasolina de avión, ni urea para poder cultivar le genera problemas. Estamos sin grandes proyectos que puedan mover la economía y el empleo, entonces necesitamos alguien que pueda llevar las riendas del país y tratar de generar iniciativas de desarrollo y políticas exitosas. Yo creo que se necesita convocar gente capaz en los gabinetes y que sean capaces de generar confianza en los gabinetes del Congreso, pero que logren también algún manejo técnico. Por ejemplo, si «los niños» de Acción Popular quieren tener más allá de contratos, parte en el gabinete, se debe considerar a buenos técnicos, hay gente capaz en Acción Popular que se pueden convocar y cumplir las cuotas del partido, pero, así como estamos, es ver escándalo tras escándalo y está en manos del presidente convocar a un mejor gabinete. El presidente podría considerar personas del centro o de oposición que estén en capacidad de llevar carteras ministeriales, con eso también se puede asegurar gobernabilidad. Castillo puede tener bastantes estrategias, lo último que ha dicho es que tratará de dejar la confrontación inútil, creo que, si no quiere confrontar al Congreso, va a tener un discurso de bajar ello y de ir juntos. Eso va a estar bien caldeado porque ese discurso va a tratar de ser desfigurado por los que están en contra y de no dejarlo hablar con facilidad, (por ejemplo) con el tema de los aplausos. Entonces creo que va a ver eso, como ya se dio en el gobierno de Martín Vizcarra. El tema es que va a tratar de decir es que no hay ninguna prueba hasta ahora, va a decir que sus detractores son vendidos. Va a tener una estrategia a la defensa. Pero está estrategia ya no es tan efectiva. Porque eso lo podría decir al inicio, pero después de un año en que no es una, sino cinco investigaciones, entonces eso ya no cala tanto.