Por: Carlos Meneses

“Jugara un papel importante en el futuro lo dejado por los alcaldes que se van y también igual los gobernadores que terminan gestión”.

A prácticamente dos meses del proceso electoral del 2 de octubre, corresponderá a los peruanos electores decidir la suerte de sus gobiernos regionales y de sus próximos alcaldes provinciales y distritales.

Serán las circunstancias difíciles que ahora se viven las que determinen quiénes serán favorecidos con las preferencias ciudadanas y también en quiénes se confiará el destino de los pueblos en los 4 años que siguen.

Hasta ahora todo se está cumpliendo dentro de los plazos previstos, pero lamentablemente ya se advierte ausencia de programas sobre los cuales sufragar. En el corto plazo que queda hasta el momento de llegar a las ánforas es poco probable que algún candidato pueda esbozar si quiera lo que se propone hacer para ganar el derecho de gobernar.

No quedará a los electores otra alternativa que votar en función de la mejor exposición que cada persona pueda hacer alrededor de la decisión final. Habrá que estudiar a las personas más que a las proposiciones que puedan hacer y eso es más de lo mismo de lo que hemos tenido en los últimos procesos.

Pero es la responsabilidad por cumplir y hay que hacerlo. En todo caso los medios de comunicación pueden ser útiles, primero para permitir que los candidatos regionales y provinciales se expresen y asuman compromisos.

Todos de seguro van a jugar con promesas que no podrán concretar por la situación económica confrontadas por las regiones o el país o porque suponen que los ciudadanos ya no piensan como antes y pueden creerse cuentos.

Todos estarán sujetos a una vigilancia ciudadana más constante para que no nos pase lo que ahora lamentamos con un gobernador detenido e investigado y en proceso judicial y con un alcalde que está lejos de haber satisfecho las expectativas que determinaron su elección.