Todos para uno: la triple crisis ambiental
Por: Roy F. Cárdenas Velarde
Quizás para los más jóvenes la frase “Todos para uno y uno para todos” no signifique nada, pero estoy seguro de que para los de mi generación, y otros más que pasan por la segunda adolescencia, recordarán a los tres mosqueteros de Alexandre Dumas.
Hoy en día, esa frase puede fácilmente ser aplicada en el contexto medioambiental que vivimos: donde todos (estados, empresas y sociedad civil) deben sumar fuerzas para hacer frente a un problema común, la triple crisis ambiental.
Esa triple crisis ambiental está relacionada con el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad; y fue desarrollada por las Naciones Unidas en su informe Hacer las paces con la naturaleza, del 2021.
Conscientes de la terrible realidad que venimos atravesando desde hace ya un tiempo, la semana pasada, el mismo día en que nuestro querido país celebraba 201 años de su independencia, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptaba una resolución que declara el acceso a un medioambiente limpio y saludable, un derecho humano universal.
Sí, puede que para el lector eso sea más de lo mismo, y que prefiera hechos antes que palabras. Pero, cada paso que se dé –y mientras más rápido sea, mejor– nos aleja de ese punto de no retorno, o de evitar cruzar los 9 límites que desarrolla un estudio del Centro de Resiliencia de Estocolmo, publicado en el 2009.
Además, recomiendo al lector no esperar sentado a que los Estados resuelvan ese problema. Todos hemos participado en el problema, y también podemos ser parte de la solución. Como se pregunta Moisés Naím en su columna La naturaleza humana contra la madre naturaleza, del 1 de noviembre del 2015: ¿es que las señales que nos está mandando la naturaleza no son suficientes? Y se responde a sí mismo con un: Hasta ahora no. Agrega que nos viene un infarto climático que obligará a la humanidad a cambiar todo aquello que tanto le cuesta. Cierra con una fuerte pero cierta frase: “la inercia de la naturaleza humana seguirá retando a la madre naturaleza. Sin embargo, es importante que sepamos que, al final, la madre naturaleza siempre gana”.
La resolución de las NN. UU. llegó justo cuando celebramos un año más de país independiente, y hubiera sido bueno escuchar más sobre temas como el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad en el último mensaje a la nación.
Lamentablemente, podemos correr, pero no escapar de la triple crisis ambiental. Y como comenté en alguna columna anterior, no es la subsistencia del planeta la que está en riesgo, sino la del hombre. El planeta estuvo antes y lo estará después.