Por: Roxana Ortiz A.

Hasta antes de la pandemia se había determinado que por lo menos, de cada tres arequipeños, uno tenían algún problema de salud mental y que luego de los dos últimos años, la cifra se ha incrementado entre un 30% y 60%, de acuerdo a los reportes de los centros de salud donde se brinda atención especializada, señaló Vanessa Herrera, directora del Instituto Nacional de Salud Mental.

Indicó que ahora hay mucho más personas que tienen problemas de ansiedad, estrés, insomnio y otros relacionados con consecuencias de la pandemia, especialmente de lo que se vivió en una primera y segunda ola, con la gran cantidad de fallecidos debido a los contagios de la COVID, la incertidumbre de no saber qué pasaría luego del contagio o de ser internado en un hospital, de no ver a familiares, de no poderse despedir de ellos, de la falta de empleo, entre otros.

La psiquiatra dijo que el tema de la salud mental no es cosa de juego, porque podría terminar convirtiéndose en poco tiempo en problema de salud pública y lo peor es que de esa cantidad de personas que tienen ese tipo de problemas, por lo menos el 80% no ha acudido a buscar ayuda profesional, por lo que su salud está en grave riesgo.

Las personas pueden identificar que tienen un problema de salud mental cuando constantemente y a veces sin motivo se encuentran tristes, desmotivadas, que no sienten placer al realizar algunas cosas, tienen ansiedad, problemas para dormir, no se sienten bien en el trabajo, el colegio; tienen una serie de conflictos con quienes lo rodean, están pensando en desaparecer o morir, se hay consumo de drogas, entre otras señales.

Desde el mes de octubre y hasta enero del 2023, a nivel nacional, se estará realizando el censo que busca tener un diagnóstico de cómo va la salud mental, de tal manera que se pueda generar más presupuesto para su atención, conseguir más profesionales, más infraestructura, más centros especializados.

El personal acudirá a cada una de las viviendas para hacer la encuesta, estarán debidamente identificados y aplicarán una serie de preguntas a los mayores de 18 años de edad, quienes también responderán sobre los menores de edad o los adultos mayores.