EL TESTAMENTO Y SU IMPORTANCIA
Por: Abg. Marco Antonio Astorga Collantes – Abg. Alicia Pamela Miranda Rivera

.

El testamento tiene como propósito resguardar nuestra última voluntad, constituyendo una manera sencilla de determinar el destino de nuestros bienes, muchas veces nos encontramos con que no se le da la debida importancia, más aun siendo uno de los actos jurídicos más trascendentales, que si bien no es obligatorio, al realizarlo se respeta la voluntad del causante frente a sus herederos, evitando futuros problemas, sobre todo cuanto se tiene un patrimonio importante o una empresa familiar, ya que a través de él podemos decidir cómo se distribuye todo ese patrimonio que se ha generado en vida y así evitar que la herencia quede paralizada por falta de acuerdo entre los herederos respecto del reparto de los mismos.

EL TESTAMENTO

El testamento es un acto jurídico unilateral, unipersonal, escrito y solemne por el cual una persona dispone del todo o parte de sus bienes para después de su muerte. (1) De esta forma garantiza la autenticidad y espontaneidad.

Mediante el testamento, el causante, plasma su manifestación de voluntad dotada de libertad, siendo fundamentalmente patrimonial, pero no de manera exclusiva, resultando válidas las disposiciones extrapatrimoniales, tales como el reconocimiento de hijo extramatrimonial, la desheredación, la designación de tutor o curador para los hijos menores o mayores incapaces, la revocación, etcétera. Teniendo en consideración que los efectos del mismo se harán efectivos al fallecimiento del testador.

Nuestra normatividad vislumbra distintos tipos de testamento y asimismo las formalidades a seguir, para no afectar su validez.

TESTAMENTOS EN EL PERÚ

En nuestro país no tenemos una sólida cultura testamentaria, por cuanto son pocas las personas que dejan testamento para resguardar su voluntad y distribuir ordenadamente sus bienes, es por eso que en los últimos tres años se registraron únicamente en SUNARP 19 700 testamentos (hasta la fecha) frente a las 380 000 sucesiones intestadas inscritas, lo cual equivale a un 5% del total de actos sucesorios; variando de ciudad en ciudad, como por ejemplo en las regiones de Madre de Dios, Pasco, Tumbes y Ucayali, en lo que va a la fecha, se inscribieron menos de 10 testamentos, por lo que se evidencia con claridad la falta de dicha cultura en nuestra población, ello debido a factores de desconocimiento en cuanto a los procesos y costos.

INSCRIPCIÓN REGISTRAL

El testamento más empleado por las personas es aquel que se otorga por escritura pública, pudiendo inscribir su otorgamiento y ampliación en la SUNARP, para lo cual deberá realizar los siguientes pasos:

El testador acude, acompañado de dos testigos, al notario de su elección para dar a conocer su voluntad.

El testamento es redactado y leído por el notario en presencia de los testigos. Una vez leído y aprobado por el testador; los testigos, así como el notario y el testador, deberán firmar el documento.

El notario, a través del SID-Sunarp o mediante el parte notarial especial, en soporte papel, solicita la inscripción del otorgamiento del testamento, el cual solo contiene la fecha del otorgamiento, el nombre del testador, los testigos y del notario (no hay contenido del testamento).

Producido el fallecimiento del testador, el notario solicita al registro, a través del SID-Sunarp o mediante el parte notarial, la inscripción del parte notarial de la ampliación de testamento. En dicho documento constan todas las disposiciones testamentarias.

IMPORTANCIA

Al elaborar un testamento, ordenamos nuestros documentos, heredando no solo bienes sino también certeza y tranquilidad a nuestros seres queridos y evitamos que aquello que logramos construir en vida, con tanto esfuerzo y sacrificio, caiga en las manos equivocadas. Por ejemplo, si lograste tener un hogar para tu familia, garantiza que permanezca con ellos o si tienes un negocio y empresa exitosa, que los tuyos sigan disfrutando de sus beneficios, ya que si no dejas un testamento, estás dejando la decisión del futuro de tus bienes a través de un proceso notarial o judicial que podría durar varios meses y en algunos casos años. Además, si no tienes herederos legales y nadie reclama tus bienes, éstos podrían pasar a manos del Estado.

Por lo expuesto en los párrafos precedentes, resultaría de vital importancia fomentar masivamente las ventajas de otorgar un testamento y de inscribirlo, por cuanto fallecer sin que conste por escrito la voluntad supone más de un quebradero de cabeza a sus herederos, arrastrando posibles problemas legales, desgastes emocionales, conflictos y rupturas familiares.

Lo invitamos a formar parte de la cultura previsional y recuerde Heredar solamente sus bienes y no problemas, ya que un testamento, más que un acto jurídico, es un acto de respeto y de amor para con su familia.

Dejanos un comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked with *.