Por: José Colque

A seis días de que la Fiscalía confirme que los restos óseos encontrados en el río Colca pertenecen a la turista belga Natacha de Crombrugghe, la osamenta permanece en la Morgue Central. A falta de las últimas diligencias en el caso, los padres de la extranjera iniciarían los trámites respectivos para trasladar los restos a Bélgica.

El procedimiento consiste en solicitar un permiso al Ministerio de Salud (MINSA) para un primer traslado de Arequipa a Lima y luego de la capital al país europeo. Según la Policía, esto duraría entre dos o tres semanas, sin embargo, aún no fue iniciado.

Por parte de la Fiscalía, se estiman pericias físicas como un nuevo recorrido desde el valle de Sangalle hasta el sector de Huambo, donde tres pescadores encontraron los restos óseos entre dos piedras. Las disposiciones dependerán de la Fiscalía de Chivay, pero tras la necropsia realizada a la osamenta, la causal de muerte arrojó indeterminable, lo que podría generar que el caso quede ahí.

La hipótesis de la Policía que cobra fuerza es un posible accidente en enero. Aparentemente, cuando Natacha se dirigía hacia el valle de Sangalle habría caído al río Colca siendo arrastrada hasta Huambo, y desde aquel mes por la altura del cauce fue complicado para la Policía ubicar la turista belga.

Por otra parte, los tres pescadores que encontraron a Natacha recibieron los 15 mil dólares que pusieron como recompensa los padres de la turista por brindar información sobre su paradero. Se trata de los hermanos Antonio y Móises Vargas, además de Pablo Ocsa.