Por: Roxana Ortiz A.

Ocurre casi todos los años, que los alcaldes a través de sus departamentos de parques y jardines, áreas verdes y otras denominaciones, es que salen por parques y plazas para prácticamente talar los árboles y así se ha podido observar en la plaza San Francisco o en la plaza de Yanahuara.

Según manifiestan en su defensa, unos árboles muy grandes representan un peligro o simplemente el personal no ha recibido la capacitación suficiente como para determinar que es una poda o un talado y si es necesario practicarlas.

“Muchas veces el argumento es que está creciendo mucho y puede ser un peligro para la zona, otras indican que las raíces están dañando los pisos y paredes de alguna construcción. Precisamente la poda se realiza con ese objetivo, para que crezcan nuevas ramas, más frondosas o que la raíz se fortalezca más y se extienda por varios metros; es decir se hace todo lo contrario a lo que se busca conseguir”, indica Francisco Roberts, integrante de la Asociación Maderas Urbanas.

Indica que en muchas oportunidades se han ofrecido para capacitar gratuitamente a los trabajadores de parques y jardines; sin embargo no han tenido eco en las autoridades. La intención que tienen es que la población y las propias autoridades le den el valor real que tiene un árbol en una ciudad.

En la plaza de Yanahuara, en el atrio de la iglesia San Juan Bautista, existe precisamente un antiguo árbol de molle, el que debe tener algo más de 200 años de antigüedad, sin el que probablemente, esa parte arquitectónica no tendría el mismo valor y belleza que actualmente tiene y que se ve reflejado en muchas obras de arte.

María Alejandra Torres, integrante de Maderas Urbanas, indica que lamentablemente al molle se le ha detectado tres tipos de hongos que seguramente podrían restarle muchos años de vida, ya que producen la pudrición de la madera; por lo que han decidido hacer una campaña de recolección de fondos, para traer un experto de Lima, que ya dio su diagnóstico y es necesario iniciar la cura para lograr preservar su belleza por muchos años más, además de mejorar la tierra y darle el agua y nutrientes que necesita.

“Más que una recolección de dinero, lo que queremos es que la población tome conciencia de lo que significa para nosotros, para la ciudad, el tener un árbol de estas características, en proporcionar oxígeno, sombra, mejorar el Medio Ambiente, ser el hábitat de muchas aves. De esta manera, cuando haya un intento de tala o poda indiscriminada, se oponga al hecho y lo defienda”, añadió.

Precisamente, tomando como ícono al molle de Yanahuara, se ha convocado a un concurso de pintura y fotografía, cuyo resultado ha sido una impresionante muestra que se viene exponiendo en diversos lugares, como el mall Aventura, trabajos que han sido realizados por Raúl Pinto, Paúl Herrera, Diego Rivas y Camila Díaz, ganadores del concurso; entre otros participantes.