Por: José Colque

Tras iniciar la colocación de la carpeta asfáltica en la obra vial de la avenida Vidaurrazaga que ejecuta la Municipalidad Provincial de Arequipa a través de una contratista, el residente de obra Armando Fredes anunció que el lunes estarían aperturando la zona para que la actividad comercial vuelva.

Si bien ayer era una de las fechas estimadas para la entrega, Fredes anunció que ya cuadraron un cronograma para ello, y así evitar penalidades acumuladas por la demora. No obstante, la Comisión de Recepción de la obra tendrá que definir ello a través de un informe final elaborado en base a los documentos como el expediente técnico y solicitudes de ampliación de plazo, la inspección en campo y posibles observaciones que podrían encontrarse.

“Hoy (ayer) debería terminar la colocación de la carpeta asfáltica, luego sigue el pintado en 3 o 4 días, se cierra el paso vehicular y el lunes abriremos el tránsito para que los comerciantes vuelvan a la zona”, mencionó el ingeniero.

Mientras los comerciantes regresen a la zona, se estima que los trabajadores de la obra realicen el respectivo pintado de veredas, barrido, entre otras actividades de finalización. Ya para la segunda semana de noviembre, como fecha máxima, estarían inaugurando el renovado tramo vial que cuenta como principal modificación a la berma central. Anteriormente esta estructura contenía árboles y pasto, pero ahora solo presentará concreto.

Fredes acotó que el presupuesto de la obra asciende a 2 millones 633 mil soles. Sin embargo, también presenta un adicional de 16 mil soles que consta en la instalación de un cerco perimétrico, malla arpillera y calamina en ambos extremos del tramo que va desde el bypass hasta la torrentera de la avenida Los Incas. El motivo de la implementación fue sustentado en que los comerciantes invadían la zona, lo que impedía el avance de la intervención.

Es preciso indicar que sobre la obra también existieron observaciones por parte de la Contraloría General de la República. A través de informes, la entidad advirtió que el personal no contaba con todos los servicios de bienestar, además de que el avance y el primer pedido de extensión de plazo no coincidía.