Por: Roxana Ortiz A.

Es difícil en estos momentos conseguir un empleo para miles de jóvenes; pero mucho más difícil resulta para aquellos que nacieron con alguna discapacidad, a pesar que las leyes indican que en cada empresa se debe tener mínimo al 5% de trabajadores con dicha condición. Desde la próxima semana, cinco jóvenes podrán hacer sus pasantías en la Corte Superior de Justicia de Arequipa.

“Mi hijo me costó mucho y aun ahora me cuesta. Los médicos me dijeron que no iba a caminar, que me buscara una silla de ruedas y que su vida sería corta. Yo no me quedé, lo lleve a un lugar a otro, yo misma le hacía sus ejercicios; ahora se desempeña por sí solo, sabe cocinar, es fanático de la limpieza y es muy independiente”, indica la señora Plácida Ramos, mamá de Junior Huamaní de 32 años.

Su hijo tiene discapacidad mental y para ella la mayor preocupación es qué va a ser de su vida cuando no esté. Dice que como siempre estuvo a su lado, solo a ella obedece. “La gente es muy cruel con personas como él, se burlan, los maltratan. A veces él no se da cuenta, pero yo sí y eso me duele mucho”, indica Plácida quien está feliz que su hijo haya sido elegido para hacer sus prácticas en la institución.

A veces las desgracias no llegan solas. José Pacheco también nació con una discapacidad y para colmo, junto a sus tres hermanos quedó huérfano desde muy chico. Su tía Rosa se tuvo que hacer cargo de ellos, aunque su tía Silvia también los apoya.

Tiene 19 años y es super colaborador, buen deportista, ganador de varias medallas y hace todos los quehaceres del hogar. Como las demás personas en su condición, les es muy difícil conseguir un ingreso económico.

Anjuet Cárdenas tiene 18 años y como sus otros compañeros estudió en Cáritas, además estudia electricidad. En la pandemia preparaba tortas y queques para vender y ayudar económicamente a la familia. Junto a Guillermo Charcahuana y Sheyla Huata, desde el 2 de noviembre pasarán a ser parte de los trabajadores del Poder Judicial, aunque por el momento como practicantes, pero los jueces que harán de sus monitores, les enseñarán el oficio, para que en el futuro puedan acceder a un puesto de trabajo permanente mediante concurso público.

Esto es posible gracias a la Comisión de Acceso a la Justicia para Personas en Condición de Vulnerabilidad de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, promovida por la jueza superior, María Concha Garibay, quien informó que se registraron 43 personas con diversas discapacidades interesadas en ser elegidas; de las cuales sólo 5 calificaron para iniciar esta experiencia.

El presidente (e) de la Comisión, César de la Cuba Chirinos, resaltó la importancia de este proyecto que marca un “hito histórico” en este distrito judicial; por cuanto, desde una institución estatal se promueve una acción de inclusión laboral verdadera y espera que otras instituciones puedan seguir su paso.

Los jueces que colaboran como monitores son Rocío Aquize Díaz, María Concha Garibay, Patricia Posadas Larico, Yuri Corrales Cuba y la jefa de Servicios Judiciales, Joyce Álvarez Vitorino.