Autoridades son víctima del incremento de la delincuencia
Por: José Colque
Corría el segundo día de la semana cuando el presidente de la Corte Superior de Justicia de Arequipa se asomó tras escuchar la bocina de su hijo que lo visitaba junto a su nieta. Era un encuentro familiar que se convirtió en un hecho delictivo. Javier Fernández Dávila Mercado sufrió el robo de tres celulares, dos laptops y un Play Station.
Según el reporte obtenido por la Policía, Eduardo Fernández, hijo de Javier, llegó hasta el domicilio de su padre cerca de las 20:15 horas del martes. En unos minutos, fue interceptado por un grupo de delincuentes, que presuntamente lo marcaron para tomarlo solo o estaban esperando que una casa presente signos de estar inhabitada. Los malhechores estaban estacionados en una camioneta. Eduardo tocó la bocina esperando que su padre salga, pero los delincuentes salieron primero y lo obligaron a estar en silencio mientras buscaban desesperadamente una caja fuerte.
Cuando el presidente de la Corte Superior descendió de su vivienda por los ruidos ocasionados, encontró a los varones con un fierro. El material iba a ser golpeado a su persona. Tras ello, los delincuentes fugaron, pero pese a la manifestación de la autoridad, la Policía aún no encuentra a los acusados.
No es la primera vez que una autoridad sufre la realidad que viven los ciudadanos de a pie. Antes de culminar septiembre, el alcalde Omar Candia sufrió el robo de dos equipos valorizados en S/ 3 mil 700 soles en su vivienda de Alto Selva Alegre. Sin embargo, tras casi un mes, los efectivos no lograron hallar sospechosos.