Concurso Nacional Plata del Perú
Por: Cecilia Bákula – El Montonero
En estos tiempos en los que los que pareciera que la confusión y el desorden pretenden ganar nuestro día a día, en los que vemos que el antivalor quiere posicionarse en nuestra vida nacional, resulta sorprendente y notable poder compartir una grata y estimulante información que da cuenta del esfuerzo continuado, tenaz y persistente, casi terco, de un grupo de personas y de empresas que han apostado por el Perú, con gran fe, entrega y no poca audacia.
Me refiero, con gran alegría, a la realización del 26º Concurso Nacional Plata del Perú que, una vez más, organizó y realizó el patronato Plata del Perú, entidad que desde 1995 busca promover el uso de la plata en nuestro país; no solo a nivel industrial, sino también dándole el valor añadido en manos de nuestros orfebres, artesanos y joyeros. Es así que se instituyó en Concurso Nacional con la finalidad de incentivar esa actividad artística, habiéndose logrado, por ejemplo, rescatar del cuasi olvido a la tradicional filigrana ayacuchana, técnica que hace un cuarto de ciclo parecía destinada al olvido.
Si bien la voluntad es que el Concurso sea realizado principalmente fuera de Lima, la realidad de los últimos años obligó a llevarlo a cabo en la capital. Y en esta última ocasión se recibieron 66 obras provenientes de Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancayo, Lima y Piura; ciudades en donde la tradición platera es de importancia o en donde radican los artistas. Ellos presentaron obras en las tres categorías que el Concurso tiene establecidas: filigrana, que contó con 20 obras; joyería, con 31 obras; y orfebrería, con 15 obras.
Como es habitual, se convocó a un jurado calificador que en esta oportunidad estuvo presidido por Soledad Mujica, mujer de excelente sensibilidad respecto a la creación artística; Luis Martín Bogdánovich, cuyo trabajo en pro Lima es un regalo para todos los ciudadanos; Luis Enrique Cam, que nos asombra con la producción de documentales y audiovisuales en los que difunde valores de nuestra historia; Zelma Acosta-Rubio, vicepresidenta de Interbank sin cuya coorganización el Concurso sería inviable; y Cecilia Valenzuela, quien en más de una oportunidad nos ha acompañado con su opinión certera y su apoyo en la difusión de este esfuerzo. El jurado contó con el apoyo del profesor Julio César Morales, Instructor de la Escuela de Diseño y Gestión de Joyería, del SENATI. Cada una de las obras presentadas, de manera anónima y solo con seudónimo, debió ser observada, revisada y calificada individualmente por cada uno de los miembros del jurado. Ellos debían tener en cuenta criterios como creatividad, originalidad, diseño así como aspectos técnicos y otros detalles.
Una vez concluida la labor de calificación de todas las piezas, se procedió a establecer cuáles eran las tres obras de cada categoría que habían obtenido el mayor puntaje para aplicarles, como indica el reglamente del Concurso, el análisis químico, para determinar la pureza de la plata utilizada que debe ser de ley 925 o superior.
En presencia del notario, se procedió a abrir los sobres que contenían la identificación de los autores de las piezas ganadoras. Si bien se premian tres piezas por categoría, en esta oportunidad reseñamos solo aquellas que obtuvieron los primeros lugares en cada una. En la categoría Filigrana, y habiendo obtenido el mayor puntaje general, por lo que se hizo acreedora al trofeo especial Premio Patronato Plata del Perú, ganó la obra titulada “Colmena de sueños”, de las autoras Amelia Yurivilca Galarza y Roxana Castillo García. En la categoría de joyería, el primer lugar lo obtuvo la pieza titulada “Gemelos”, de Jaime Brousset Calderón; y en la categoría de orfebrería, la triunfadora fue la obra denominada “Las parritas”, de Mauro Rubel Rodríguez Inga.
Una vez concluida la proclamación de los ganadores, el ingeniero Juan Assereto, presidente del Comité Organizador del Concurso, y el presidente del Patronato Plata del Perú, ingeniero Roque Benavides, confirmaron que la próxima versión del Concurso se llevará a cabo en la ciudad de Arequipa. Con ello retomaremos la tradicional costumbre de llevar esta iniciativa de promoción cultural y platera a muchos lugares del país, incentivando a los artistas y a los creadores y orfebres plateros a participar en este importante y ya tradicional certamen que, ni en tiempos de severa crisis ha dejado de realizarse ni de entregar interesantes premios, a manera de estímulo. En breve podremos conocer el lugar en donde las piezas ganadoras de los últimos tres concursos podrán ser admiradas por el público.
Esta reciente experiencia exitosa nos permite darnos cuenta de que tenemos aún reductos de resistencia cultural, reservas de creatividad y empeños privados y empresariales para promover la fuerza creadora de nuestros artistas que, con el ingenio y la modernidad, la ilusión y la tecnología, no se marginan de sus raíces milenarias que les dan sustento.