La reunión de la SIP
Por: Carlos Meneses
“Las alertas se encienden en todas las naciones donde políticos equivocados maltratan a la prensa libre e independiente”.
Para estar alejada de los intereses que tiene que ver con su quehacer en el continente la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) decidió realizar su 78 asamblea general en Madrid para ponerse al margen de los problemas políticos y electorales en esta región.
Lamentablemente, para todos, los relatores de cada uno de los estados miembros de la SIP han presentado desalentadores informes sobre la situación que atraviesa la prensa no solo en su economía sino básicamente en las confrontaciones de gobiernos ansiosos de acallar la libertad de expresión o, como es el caso de Perú de negarse a dialogar con quienes solo están cumpliendo con satisfacer las inquietudes de sus lectores, televidentes y oyentes sobre cómo se manejan los asuntos de Estado y el dinero público aportado por los contribuyentes de cada país.
Son tiempos difíciles, sin duda alguna, y la mejor expresión de lo que se está viviendo es lo que ocurre en el Perú con el régimen de Pedro Castillo, el primer ministro Aníbal Torres y quienes, incluso, descuidando su trabajo y responsabilidades se dedican a convertirse en defensores de oficio sin contrato y protección del jefe de Estado.
Pero los periodistas no renunciarán a defender los derechos de quienes confían en ellos para informarse y para saber verdades, quieren, también, esos usuarios de la prensa libre saber cómo se castigarán los excesos de algunos gobernantes equivocados.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) está planteando alternativas de solución a los extremos que se han citado. No es menor verdad que la única forma de detener tales errores es devolviendo a plenitud el derecho que asiste a todos los ciudadanos de saber cómo hace su gobierno para protegerlos de la corrupción y de otros delitos que se están cometiendo.