Por: Carlos Meneses

“El Ministerio del Interior debe emitir un comunicado de precisiones en un momento difícil para toda la República”.

En las circunstancias que vive el país es necesario que la prudencia en el hacer y, también, en el decir se impongan para que no se repita el incidente lamentable que todos los peruanos han visto durante la manifestación que contra el gobierno realizaba un crecido número de ciudadanos en la capital de la República.

Una demostración pacífica, ordenada y sin atisbos de violencia transcurría en los alrededores del Congreso cuando, por disposición de alguien que tiene que haber sido un jefe policial, efectivos de la Policía Montada se desplazaron con el ánimo de interrumpir la marcha y de causar daño a personas que en ella participaban.

Ante la reacción popular por este hecho injustificable, la Policía utilizó bombas lacrimógenas empeorando la situación y provocando un desbande que pudo tener graves consecuencias.

El derecho a expresarse está garantizado por la Constitución y también por la razón. De lo infelizmente ocurrido debe dar cuenta el ministro del Interior al Congreso para esclarecer los hechos sino demandarle que se sea prudente más aún cuando está al llegar la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que debe contribuir a devolver tranquilidad y paz a la alterada ciudadanía peruana.

Todo acto de hostilidad contribuirá a alterar el orden público y la Policía no puede colaborar en semejante empeño, sobre todo, sin justificación alguna frente a una protesta ciudadana que estaba haciendo un respetable sector de opinión.

Queremos invocar una vez más al gobierno y a las fuerzas de la oposición a él para que en defensa del derecho y de la vida no se produzcan más sucesos como el que comentamos. Advirtiendo que por una imprudencia tengamos que lamentar pérdida de vidas, detenciones arbitrarias o violencia injustificada.