Por: Carlos Meneses

“Majes debe ser el problema fundamental por resolver en Arequipa y el asunto más importante por tratar de parte del nuevo gobierno regional”.

El gobernador electo de Arequipa, Rohel Sánchez Sánchez no ha podido iniciar los trámites de transferencia pues aún no tiene las credenciales que deben serle entregadas por el Jurado Especial de Elecciones por lo que no puede dar ningún paso concreto para ocuparse de la solución del problema de Majes II.

En el Perú solo hay un caso semejante al de Majes. Se trata de Chavimochic donde más del doble de las hectáreas que se regarán en Majes, esperan por un destrabe similar al que estamos confrontando en el sur, en las pampas de Majes.

Podemos estar seguros, al igual que el gobernador y quienes lo acompañan en gestión, que Majes es un asunto mayúsculo para quien quiera hablar de un mejor futuro para Arequipa. Estamos, también, en lo cierto cuando afirmamos que el tema debe ser angustiante para quienes con un 38 % de los sufragios emitidos en octubre escogieron a Rohel Sánchez Sánchez para dirigir los destinos del gobierno regional.

La verdad es que nadie sabe en detalle cuál es el real estado del proyecto, pues deliberadamente se han ocultado las dificultades que se confrontan y si bien es cierto que hay decires diversos, nadie tiene la seguridad de que hablamos de verdades, pero sí que se encontrarán sorpresas quienes, en algún momento, tengan que asumir las riendas de algo que está paralizado hace casi 6 años.

Son culpables de la incómoda situación presentada no solo quienes ejercieron cargos en el gobierno regional sino también los gobiernos de turno de nivel nacional que comprendían que los votos recibidos eran en gran medida producto de su decir y hacer alrededor de Majes y de una condición de espera que agravó la pandemia y luego la crisis económica mundial.