La voz de las regiones
Por: Carlos Meneses
“La voz de las regiones y las provincias debe ser oída, pero no para profundizar los odios sino para pensar en hacer justicia a los que más la requieren.”
Reconocemos que en la mayoría de los casos este es un mal momento para que las regiones del país respondan a los requerimientos necesarios en una nación donde hay diferencias estructurales de todo tipo, que nos han separado y que ahora tendrían un rol muy importante para terminar con el conflicto político que tiene la República. Los nuevos gobiernos regionales asumirán funciones el 1ero de enero.
Hasta entonces y hablando con franqueza no podremos soportar la crisis que nos agobia. No lo podemos hacer porque hay quienes encienden la pradera diariamente con sus decires o con sus acciones.
Los presidentes regionales que están de salida no pueden hacerlo porque carecen de autoridad moral, además ya se van en 30 días. Son las nuevas autoridades quienes heredan la exigencia de los que se van y que están desolados por lo que dejan, un país fragmentado donde los odios aparecen a cada rato para establecer diferencias entre ricos y pobres, blancos y mestizos, ignorantes de que la grandeza de esta Nación es justamente la diversidad existente.
Las provincias deben jugar un papel muy importante, pero no para dividir sino para unificar y eso significa atenderlas primero. Buscando un equilibrio que es necesario entre los maltratados y quienes siguen manejando desde Lima todo el aparato burocrático nacional.
Tiene que haber un hombre o mujer o un grupo de unos y otros para juntos salvar la Patria y hacer como única bandera la que nos dejó la liberación de España.
Esta es la hora que se escuche la voz de las provincias, no como un factor más de desunión sino como la respuesta de los abandonados ante los poderosos.