Por: Roxana Ortiz A.

A la falta de Gas Licuado de Petróleo (GLP), para el uso de los vehículos, ahora se suma el del gas para uso doméstico, pues la mayoría de empresas distribuidoras comunicaron que ya no hay balones, cuando los usuarios llaman para solicitar el servicio o acuden a las plantas.

El gas se ha convertido desde hace varios años, en el principal combustible para la preparación de alimentos en Arequipa, luego que el gobierno prohibiera el uso del kerosene y las cocinas comenzaron a fabricarse solo para el gas debido a que se trataba de un combustible limpio y que supuestamente se iba a masificar con los años.

Sin embargo, actualmente más del 90% de la población sigue utilizando el gas que viene en balones, mientras que solo un porcentaje pequeño ubicado especialmente por Cerro Colorado tiene combustible por tuberías, que también están desabastecidos, porque los camiones cisternas que transportan el combustible desde la planta de Melchorita en Lima también se quedaron retenidos en la carretera.

Una de las administradoras de la empresa Solgas, que además tiene el producto Más gas, indicó que el día sábado habían tenido abastecimiento pero en una mínima cantidad de un cisterna que se había quedado en Ocoña, que luego de abrir la vía, pudo llegar a Arequipa; pero en muy poco tiempo se agotó la reserva.

También indicó que el costo del balón no se había incrementado; el problema es que no tienen combustible para recargar ningún balón, lo cual está ocurriendo desde el jueves o viernes de la semana pasada.

Lo mismo está sucediendo con el Gas Licuado de Petróleo, hasta el día miércoles de la semana pasada, solo en algunos grifos se podía observar una larga fila de vehículos que esperaban abastecer sus tanques, aunque era restringido por cada unidad, de apenas 30 soles, pero también se agotó en poco tiempo.

Como consecuencia, los costos de las carreras se han incrementado significativamente, a pesar de no haber un incremento en el costo de la gasolina, la cual todavía se puede encontrar en algunas estaciones de servicio.

Ayer por la mañana, los manifestantes en Chala, la mayoría de ellos mineros informales, decidieron dar una tregua de dos horas para el paso de las unidades que llevan retenidas varios días, tiempo en el que se espera que puedan pasar la mayor parte de camiones con carga de productos de primera necesidad, combustible y también de pasajeros perjudicados por las acciones de los protestantes.