Trofeo mundial regresa después de 20 años en manos de Argentina
— Redacción Diario El Pueblo —
MESSI EL MÁS OVACIONADO
Después de 20 años vuelve a territorio americano, y Argentina consiguió el privilegio de llevarla de vuelta tras Catar 2022. Tardó dos décadas que se hicieron eternas, en las que el dominio colectivo de los europeos con Italia, España, Alemania y Francia, opacaron la individualidad de Leo Messi. Todo eso se rompió.
Fue Brasil logrando ser «pentacampeao» en Corea y Japón. Ronaldo y compañía se impusieron a una Mannschaft que nadie quería enfrentar, y les arrebataron la Copa.
El primer mundial en el oriente, fue para Brasil, una selección sudamericana. La primera Copa del Mundo celebrada en el mundo árabe la ganó otro sudamericano, y se rompió esa añeja jerarquía europea.
De la mano de Messi, el colectivo argentino lo consiguió. Un dominio mundial del 10 desde su trinchera no bastaba. Había que redondearlo con un logro de estas dimensiones.
Pero todo fue por partes. En lo individual, Leo Messi ganó todo en su club, después era la selección, donde se le exigía un mejor rendimiento.
Se les negó la Copa América dos veces. Los años más oscuros de la albiceleste estaban en pleno apogeo.
Tras la pandemia regresó la Copa América. Tardaron más de 20 años en volver a ganarla. El domingo último volvieron a ganar una Copa del Mundo, y habían tardado 36 años en volver a conseguirlo.
LA ESTRELLA NÚMERO 10 PARA CONMEBOL
De esta manera, la copa vuelve a Sudamérica tras 20 años y se repite una historia que favorece a los sudamericanos. Fue la 11ª final de la Copa del Mundo que se disputa entre una nación sudamericana y una europea. Las selecciones CONMEBOL levantaron el trofeo en ocho de esas 11 ocasiones.
DATO
En la madrugada del próximo martes, los jugadores del seleccionado argentino llegaron al predio de la AFA en Ezeiza. Allí los espera un nuevo mural, que reemplaza al de Lionel Messi levantando la Copa América de 2021. Ahora, está el capitán con la Copa del Mundo, las tres estrellas, y el resto del equipo. “En este suelo hay otra estrella”, se lee en la gigantografía