Por: Roxana Ortiz A.

Luego de más de 10 días en que los ganaderos tuvieron que regalar o arrojar la leche al suelo, de las 6 mil familias que viven del sector, por lo menos unas 2 mil 500 ingresarán a la quiebra si es que no reciben el apoyo del gobierno, indicó Gianni Simoni, presidente del Consejo Regional de la Leche de Arequipa.

CASI 2.500 LECHEROS EN PELIGRO DE QUEBRAR

Como se trata de pequeños empresarios, la mayoría tienen préstamos de instituciones financieras, y lo ideal sería que se les permita ampliar dichos préstamos y tener las facilidades de pago.

Son un millón 200 mil litros los que se producen en Arequipa, la mayor parte se echó a perder, una parte se fue para la elaboración de quesos y otra se regaló a los pobladores de sectores aledaños. Las pérdidas se calculan en más de 4 millones de soles diarios. Adicionalmente a ello, se queda con deudas debido a que tienen que pagar por el alimento de los animales, el sueldo de los trabajadores, entre otros.

“Hay quienes seguramente no van a poder levantarse de este duro golpe, a pesar que ya a un 70% se les ha comenzado a recoger la leche y en los siguientes días se cubrirá al 100%. Nos han indicado que ante el destrozo total de la empresa Gloria en el El Pedregal, se traerá la leche hasta Arequipa y si excede la capacidad se enviará a la ciudad de Lima”, añadió el dirigente.

Indicó que como productores agrarios, a ellos no les interesa la política, solo buscan producir la tierra y criar a sus animales; sin embargo, en todas estas protestas han sido los más perjudicados, a pesar que el incendio lo provocaron en las empresas privadas, pero que son las que les compran la producción, además de haber tenido las carreteras cerradas sin posibilidad del traslado hasta la ciudad.

La reconstrucción de toda la planta, la reposición de los equipos y otros, tomará unos 3 a 4 meses, según lo que les han informado los empresarios, pero para ellos significa un alivio que se haya comenzado a recoger la leche y lo ocurrido en días pasados, ha sido una pérdida total para los ganaderos de El Pedregal, Santa Rita, La Cano, San Isidro, la campiña arequipeña y la parte de la sierra.

“Somos un sector altamente vulnerable, vivimos el día a día, hay algunas familias que están a punto de desaparecer, a pesar que nuestro producto es vital para el desarrollo de las personas, especialmente de los niños; pero en casi ninguna ocasión nos han tomado en cuenta”, indicó.