Por: Roxana Ortiz A.

Para muchas familias y por diversos motivos la Navidad será diferente este año, no solo porque perdieron a un familiar durante la pandemia, sino por la crisis económica que agobia a los arequipeños; que en algunos casos, como lo trabajadores CAS de Essalud será angustiante.

Desde el día miércoles por la noche, 425 trabajadores que fueron contratados para atender a los pacientes contagiados de la COVID les comenzaron a llegar las cartas de cese de su contrato, aunque el día anterior se comunicó el fin de su contrato a partir del 31 de diciembre.

Lisset Moreno Casas indicó que se tomó la decisión porque no existe presupuesto para seguir pagándoles los sueldos, según la consulta que se ha hecho ante el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Fondo Nacional de Financiamiento de la actividad empresarial del Estado (Fonafe).

Explicó que existe la ley 31539 publicada en el mes de julio del presente año en la que se señala que todos los CAS COVID pasarían a formar parte del CAS Regular, por lo que no se iba a despedir a ningún trabajador, incluso los que ya habían sido despedidos hasta ese momento, podría regresar si es que cumplían con los requisitos exigidos, entre ellos, haber trabajado como mínimo un año bajo esa modalidad.

Todos estos trabajadores prestan servicio en el área de triaje, emergencia, hospitalización, Unidad de Cuidados Intensivos en los hospitales Carlos Alberto Seguin, Camaná e Islay; por lo que a partir del mes de enero se generarían un gran problema en la atención de los pacientes, más aun cuando los casos de coronavirus se están incrementando significativamente.

Lisst Moreno señala que a nivel nacional son un promedio de 3 mil 300 trabajadores, entre médicos, enfermeras, técnicos asistenciales y otros que se quedan sin trabajo y a la vez, dejando sin atención adecuada a miles de asegurados cuando se ha pronosticado una quinta ola de la COVID.