Por: Roxana Ortiz A.

Las autoridades confirmaron que por lo menos en dos plantas envasadoras de gas no hay acaparamiento del combustible, ya que sus tanques se encontraban vacíos, por lo que descartaron que estuvieran especulando con el gas.

OSINERGMIN Y FISCALÍA VISITARON ENVASADORAS

Los funcionarios de Osinergmin y el Ministerio Público, acudieron a las envasadoras Llamagas y Solgas ubicadas en Cerro Colorado, mientras que fuera de las instalaciones había grandes colas de personas que buscaban que se les vendiera el combustible.

El fiscal Gino Valdivia indicó que tal y como llegan los camiones cisterna con el gas empiezan a llenar los galones una parte para la venta directa en el lugar y otra para llevarla a sus distribuidoras. También indicó que no era cierto que las empresas estuvieran recibiendo el balón de un solo color, porque en el interior encontraron balones de todos los colores.

Señaló que se ha visto a familias enteras comprando los balones de gas, lo más probable que sea para la reventa, pues se ha observado pequeños camioncitos informales distribuyendo por la ciudad, a un precio más elevado del que se ofrece en las envasadoras; lo cual es muy peligroso pues no se sabe en las condiciones de seguridad en la que están trasladando los balones.

Algunas personas creen, que ante el anuncio de una nueva paralización la siguiente semana, nuevamente se bloquearán las carreteras y podría escasear nuevamente el combustible y esa especulación puede que esté generando el caos, comprando el gas cuando realmente no lo necesita, para guardar por si acaso.

Los trabajadores de las envasadoras han indicado que en la planta en Cusco, las cisternas también están haciendo cola para abastecerse. es que como la misma fue tomada por protestantes, por varios días se dejó de distribuir el gas y eso generó la acumulación de cisternas buscando abastecer a gran parte de las ciudades del país; hecho que esperan que se pueda solucionar en un par de semanas, si no surgen mayores inconvenientes.

También dijeron que se sigue atendiendo a los clientes que llaman por teléfono para comprar una recarga de gas, precisamente para evitar que se formen largas colas.

Los trabajadores de Llamagas también denunciaron que en horas de la noche, que unos sujetos habían arrojado varias piedras a las puertas de la planta.