El deceso de Juan Salas
Por: Carlos Meneses
“El periodismo arequipeño está de duelo por el deceso de Juan Salas Ocharan.”
Para esta casa periodística y también para la ciudad de Arequipa, donde vivió casi toda su vida después de haber nacido en Mollendo, la muerte de Juan Salas Ocharan quien comenzó hacer periodismo en El Pueblo, es una pena y lamentamos su alejamiento definitivo.
No solo era un hombre alegre de voz ronca, querendón, bondadoso y de inquietudes permanentes sino de una sensibilidad humana extraordinaria y de una manera de conquistar amistades, casi insuperable.
Fue guiado en sus afanes por Juan José Barriga Gonzales, jefe de redacción del periódico que fundó, en 1905, Edilberto Zegarra Ballón y luego asumió funciones de jefe de redacción en Correo, siendo también redactor de Arequipa al Día y de otros órganos de prensa haciéndose acreedor a la estima de todos los que le conocieron.
Vivió siempre alejado de los odios y se mostró tan amoroso con su familia que fue capaz de transmitir sus afectos a todo arequipeño que tuvo el honor de conocerlo y de saber de sus bondades y de su permanente voluntad de servicio.
La muerte lo sorprende a casi los 80 años. Él vivió en la cercanía de un hospital como es el General de Arequipa y en zona de funerarias, era el primero en saber quiénes eran los muertos que la ciudad merecía saber para agradecerles por labor realizada.
Al reconocer las virtudes de su vida queremos, también, recordar el trabajo y la forja que de él hicieron sus maestros, recoger sus mensajes de amor para sus conciudadanos, su afición por la música y su ternura por los niños, a los que llamaba sus iguales por la estatura que él tenía, sin imaginarse lo inmenso de su cariño por nuestra tierra.