El tiempo de la reconciliación
Por: Carlos Meneses
“Las procesiones de Semana Santa deben significar reconciliación entre peruanos y renovación de fidelidad a María Dolorosa”.
Es una buena idea del Arzobispado de Arequipa el autorizar que durante la Semana Santa se puedan realizar las procesiones, que durante los dos años de la pandemia e incluso después el año pasado, fueron impedidas de salir a la calle en hombros de los fieles, para procurar ahora un clima de reconciliación y de paz que todos necesitamos.
Se sabe que los oficios religiosos no han sido formalmente permitidos, pero no habría ninguna razón para no hacerlo, sobre todo, reconociendo que de lunes a sábado las procesiones de mayor concurrencia son aquellas que tienen como figura central la Virgen Dolorosa.
También es la oportunidad propicia no solo de pedir al cielo clemencia e invocar la paz sino solicitar el apoyo Divino para atender las necesidades de los más pobres y de quienes por creer en Dios, están por encima de los no creyentes.
Anhelamos que la situación que se vive en Arequipa y en el Perú permita este logro y que el Arzobispado no niegue el favor de la dispensa que significa que durante los días Santos tengamos en las calles no solo a fieles sino a turistas que, atraídos por nuestra religiosidad, visitan Arequipa en ese tiempo.
Debemos recordar que los arequipeños han sido compañeros fieles de la imagen de María Dolorosa, es como que la feligresía tiene un compromiso con el dolor de una madre; igual como hemos sentido en Perú en los hechos trágicos de las últimas semanas.
Esas manifestaciones deben repetirse para que el cielo venga en ayuda de nuestra paz y de nuestro pueblo.