Por: José Colque

A raíz de los cuatro feminicidios registrados en Arequipa en estos dos primeros meses del año, la Asociación Civil U-Manos desarrollará la denominada Marcha de ataúdes blancos el próximo miércoles 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en el Cercado desde las 09:00 horas.

“Vamos a llevar a cabo la marcha de los ataúdes blancos y propiciar que la población lleve cintillo negro en el pecho durante el trabajo, deporte, donde estén, en memoria de las mujeres a las cuales no se les pudo cautelar el derecho a la vida y murieron en manos de quienes decían amarlas”, manifestó la representante de la organización, Fiorella Matos.

También invitó a las autoridades a participar del recorrido que empezará desde la plaza España dado que se necesita crear conciencia en la ciudadanía. La preocupación para este año radica en que la cifra de feminicidios es casi la mitad de los que ocurrieron en 2022. El año pasado hubo nueve casos. Dos fueron el 14 de agosto en vísperas del aniversario de Arequipa.

“Invitar a la colectividad que ante los hechos de violencia no podemos ser indiferentes, hay líneas para hacer las denuncias anónimas. Tranquilamente uno puede advertir con seriedad que las denuncias se pueden dar desde el anonimato. Lo importante es trabajar en prevención, no olvidemos que la violencia son comportamientos sociales normalizados”, refirió.

Reflexionó que los factores sociales que alimentan signos de violencia y que posteriormente pueden terminar en feminicidios nacen principalmente desde la familia. Prueba de ello fue que el año pasado tras un feminicidio en Majes, una familiar del varón agresor intentó ayudarle para sacar el cadáver de un hotel. En esa línea, Matos sostuvo que la mayor muestra de amor es el respeto.

“Vemos que los comportamientos se van cada vez poniendo más agresivos inclusive algunos familiares se están volviendo partícipes de los feminicidios. Por eso es muy importante recalcar la prevención y que no hay salud sin salud mental”, afirmó. Acotó que otros factores vinculados a este comportamiento es que en la sociedad minimizan las oportunidades para las mujeres. “Es un poco cambiante, depende de las autoridades de turno para brindar oportunidades”, explicó.