Por: Dr. Ricardo Enrique Grundy López

Las alianzas público-privadas son acuerdos colaborativos entre el sector público y el sector privado, en los que ambas partes aportan recursos y conocimientos para la realización de un proyecto o una iniciativa de interés común. Estas alianzas pueden ser muy beneficiosas para todas las partes involucradas, y aquí te explicamos por qué.

Combinación de recursos: Una de las principales ventajas de las APP es que permiten combinar los recursos y habilidades de ambas partes. El sector público aporta su capacidad regulatoria y podría aportar sus recursos financieros, mientras que el sector privado aporta su experiencia en la gestión de proyectos y su capacidad para innovar y adaptarse a los cambios del mercado.

Reducción de costos: Las APP pueden permitir una reducción de costos significativa en la realización de proyectos públicos. El sector privado puede asumir la responsabilidad de financiar, construir y operar un proyecto, lo que puede disminuir los costos para el sector público y los contribuyentes.

Eficiencia y agilidad: La colaboración entre el sector público y el sector privado puede conducir a una mayor eficiencia y agilidad en la realización de proyectos. El sector privado está motivado por el beneficio económico, lo que puede aumentar la presión para lograr los objetivos del proyecto de manera más rápida y eficiente.

Innovación y mejora de la calidad: La experiencia y conocimientos del sector privado en la gestión de proyectos pueden llevar a la introducción de nuevas tecnologías y metodologías que mejoren la calidad del proyecto y los resultados obtenidos.

Distribución de riesgos: En una APP, el riesgo se comparte entre las partes involucradas, lo que puede reducir el riesgo para cada parte individual. El sector privado asume el riesgo financiero y de gestión, mientras que el sector público mantiene el control regulatorio y la responsabilidad social.

Creación de empleo y desarrollo económico: Las APP pueden fomentar la creación de empleo y el desarrollo económico al permitir la realización de proyectos que de otra manera no se llevarían a cabo. Esto puede beneficiar a las comunidades locales y contribuir a la economía en general.

Además de las Asociaciones Público Privadas (APP), la normatividad Peruana contemplan una modalidad de participación de la inversión privada denominada Proyectos en Activos (PA)., Los PA son promovidos por: Entidades públicas con facultad de disposición de sus activos y Entidades públicas como los Ministerios, Gobiernos Regionales, Gobiernos Locales así como otras entidades públicas habilitadas mediante ley expresa, dichas entidades promueven la inversión privada sobre activos de su titularidad a través de su Organismo Promotor de la Inversión Privada (OPIP), se puede aplicar esta modalidad sobre activos presentes o futuros de titularidad de las entidades, bajo los siguientes esquemas: Disposición de activos, que incluye la transferencia total o parcial, incluida la permuta de bienes inmuebles. Contrato de cesión de uso, arrendamiento, usufructo, superficie u otras modalidades permitidas por ley. Cabe indicar que los contratos de PA no pueden comprometer recursos públicos ni trasladar riesgos al estado, salvo ley expresa. Se ha establecido que la adjudicación de PA se realiza mediante la modalidad de subasta u otra modalidad prevista en las Bases, dejando a cargo del OPIP dicha definición. En todos los casos, el PA debe adjudicarse a la oferta más conveniente, la misma que obliga a su titular al cumplimiento de los estudios técnicos y, de ser el caso, a la propuesta técnica presentada.

Todas las bondades expuestas en el presente artículo describe un instrumento técnico generador de oportunidades de desarrollo, lamentablemente estos mecanismos son poco utilizados aún en los gobiernos sub nacionales, hay una gruesa tarea de los funcionarios públicos de elección popular y de designación en capacitarse para evitar todas las distorsiones que en el pasado se han presentado influenciadas básicamente por actos de corrupción, estando aún en escenarios difíciles hoy por embates de la naturaleza y zozobra política, es imprescindible que se acelere la inversión y si esta activa funciones estatales sin lugar a dudas conduce una mejora de la calidad de gestión pública repercutiendo en beneficios directos para los ciudadanos.

En conclusión, las alianzas público privadas y los proyectos en activos pueden ser beneficiosas para todas las partes involucradas al permitir la realización de proyectos públicos de manera más eficiente, efectiva y rentable. Aunque también tienen algunos riesgos y desafíos que deben ser considerados, las APP siguen siendo una opción atractiva para la realización de proyectos complejos en una variedad de áreas, desde la infraestructura hasta la atención médica y la educación.