Posiciones de México y Colombia perjudican a la Alianza del Pacífico
La presidenta Dina Boluarte reiteró que defenderá los espacios de unidad regional ante desafíos comunes como la pobreza, desigualdad y reactivación económica, por ello no renunciará a la presidencia de la Alianza del Pacífico.
El gobierno peruano junto a los excancilleres de Chile y Perú y expresidentes de México y Colombia conmemoraron ayer el XII aniversario de la Alianza del Pacífico, bloque regional con alto potencial económico. Participaron presencial o virtualmente representantes de México, Colombia, Ecuador, Costa Rica e incluso Singapur.
La AP representa el 42.9 % del PBI de América Latina y el Caribe. Hasta la fecha, el 99 % de los productos en común que se intercambian entre los cuatro países (Perú, Colombia, México y Chile) se encuentran libres de aranceles, gracias al Protocolo Adicional al Acuerdo Marco del 2016.
El bloque regional también impulsa la Plataforma de Movilidad Estudiantil y Académica de la Alianza del Pacífico, un programa de becas al que pueden postular cientos de estudiantes, docentes e investigadores peruanos interesados en realizar intercambios académicos presenciales en Chile, Colombia y México.
También representa una oportunidad para promover una mayor participación de la micro, pequeña y mediana empresa (mipyme). Así, de casi 9 000 empresas peruanas que exportan al año, 3 100 realizaron envíos a la AP en el 2022.
Sin embargo, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, persiste en no entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico a el Perú, tal como le corresponde. Esta actitud reprochable es apoyada por el mandatario colombiano, Gustavo Petro.
Por lo tanto, se debe entender que es necesario unirnos e integrarnos, porque si México y Colombia insisten en actitud intransigente e irresponsable, el daño será para todos, incluso para ellos mismos. La necesidad de colaboración entre las cuatro naciones va más allá de lo ideológico y caprichos. Todo país tiene derecho de hacer lo que estime conveniente en política dentro de su país, sin afectar a los demás.