PERDIMOS UN ÍCONO DE AREQUIPA

Por Carlos Maldonado Valz

Eusebio Quiroz Paz Soldán, falleció el día 24, gran y culto amigo, historiador, humanista y pacifista. Sus obras constituyen una herencia al futuro, profundas en el análisis histórico y conclusiones de hechos importantes y personas que alcanzaron relieve en las diferentes actividades. Las imágenes de la sociedad de las épocas que nos antecedieron son retratadas por Eusebio con una fidelidad que invitan a reflexión.

Él hablaba como escribía, la coherencia siempre estuvo de su lado, lo comprobé cuando impartía lecciones en la Facultad de Arquitectura de San Agustín, por un tiempo, donde ambos nos desempeñábamos como catedráticos; cuando disertaba en sus conferencias, mejor todavía, en su docencia universitaria sus palabras llegaban con un toque de fino humor, o como dicen “con chispa”, lo que provocaba suma atención; sus lecciones de la historia las hacía más alegres porque las coloreaba con el pincel de sus anécdotas.

Nos conocimos por pertenecer a una generación inquieta, compartiendo momentos gratos, en exposiciones, en eventos, así fue cuando nos otorgaron a ambos los diplomas de la Academia Lauretana de Ciencias y Artes, “como ejemplos de perseverancia y dedicación, trabajando en beneficio de nuestra ciudad”, en el local del Ilustre Colegio de Abogados de Arequipa. También momentos simpáticos en familia, pues nuestros hijos estudiaban en el mismo colegio. Tenía el gusto de disfrutar de la comida bien hecha, lo percibí en mi casa; cierta vez cuando él hizo una pasantía en Maringá, Paraná, Brasil, (tal vez atraído por el mestizaje de tupís, guaranís, portugueses pues el mestizaje como identidad arequipeña fue gran tema de sus libros), me dijo “Carlitos que maravilla son las churrasquerías brasileñas, de apetitosa carne, donde te permiten repetir y repetir”.

Tuvo amor irreductible por su profesión de Historiador, a dedicación completa, ganó el Premio Nacional de Historia; deja una huella profunda a los que transitan por esos caminos. Seguimos admirando el típico sello de sus libros, entre muchas otras:  “Reflexiones sobre la guerra del Pacífico” (luego de cien años del conflicto) 1979 “Arequipa en la guerra con Chile” 1991. “Imagen histórica del Almirante Miguel Grau” 1993. “Historia de la Academia Lauretana” 1999. “Obra Histórica de Arequipa” 2011. Y el monumental libro “Historia General de Arequipa” en equipo con Guillermo Galdos, Alejandro Málaga, Juan Carpio M. y Máximo Neira.

Su amistad era generosa, con gestos marcaban las diferentes situaciones. Cuando fui elegido Decano de la Facultad de Arquitectura nos encontramos, me dio un efusivo abrazo; pero cuando se enteró del fallecimiento de nuestra hijita Cecilia, en un accidente, en Curitiba, nos hizo llegar un escrito con letra propia, esa página de consuelo la recuerdo hasta los días de hoy con mente y corazón.

Eusebio amigo descansa en Paz.

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