Por Jorge Varela – El Montonero

Desde los primeros tiempos la humanidad migró, pues eso tuvo el ser de siempre: un secreto e insondable deseo de andar, de abandonar su caverna y su nido, de caminar en busca de un horizonte lejano que el hombre casi siempre siente cercano. El éxodo está en el interior de cada espíritu. La historia es abundante en casos y situaciones. El que emigra lo hace en dos sentidos: emigra e inmigra. “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”, escribiría el español Antonio Machado.

La diáspora ha sido definida como la dispersión por el mundo de grupos humanos que por diferentes causas han tenido que abandonar su lugar de origen y sus hogares, desplazándose hacia diferentes destinos de acogida. Es una definición que se asocia a la idea de exilio forzoso.

Hay égidas y égidas. A la conocida migración étnica, religiosa, cultural, social, política, económica, se ha agregado una de naturaleza criminal y perversa impulsada por tiranos que alucinan con extender su hegemonía carcelaria más allá de su territorio. ¿Cuántos venezolanos han abandonado a su patria querida contra su voluntad?, forzados por un régimen que no les quiere y les persigue. Otros, los menos, conforman bandas de forajidos al servicio de un régimen que les ha asignado cometidos de carácter delictual cuyo objeto es alterar la convivencia y estructura de sociedades y gobiernos que aún se aferran a la libertad y estabilidad democrática amenazada. La invasión de ciudadanos venezolanos en situación irregular por tierras de América del Sur es una constatación triste de lo aseverado.

 “Todos los países tienen una capacidad limitada en términos de absorción de inmigración y me temo que en Chile esa capacidad está agotada”, ha expresado el canciller Alberto Van Klaveren, declaración que tiene el mérito de transparentar una realidad que tensiona la paz social en la frontera con Perú. (La Tercera, 29 de abril de 2023)

A fines de 2022 los extranjeros residentes en Chile sumaban 1.5 millones, de los cuales el 30% corresponde a venezolanos (Instituto Nacional de Estadísticas) (La Tercera, 29 de abril de 2023) Entre 2014 y 2018, se pasó de 490 000 extranjeros a 1.2 millones. Solo en el curso del año 2022 se registraron 54 000 ingresos clandestinos.

Actualmente existen más de 20 000 órdenes de expulsión que no han podido concretarse por causas administrativas y presupuestarias. Sacarlos de Chile costaría 55 000 millones de pesos, unos US$ 68 millones, de acuerdo a cifras dadas conocer por la ministra de Interior (Ex-Ante.cl, 14 de marzo de 2018).

Mientras no se modifique sustancialmente ‘el principio pro-migrante’ que inspiró a los autores de la normativa vigente, no será fácil resolver un problema que se arrastra, entre otros factores, debido a la ineptitud de gobiernos de distinto signo.

En relación con el ingreso clandestino de personas el excanciller chileno Heraldo Muñoz ha dicho: “Yo no estoy a favor de que sea delito y así está establecido incluso en la Ley de Migraciones. Otra cosa es la prohibición de ingreso irregular”. (declaración a CNN Chile. La Tercera, 1 de mayo de 2023)

A pesar de esta opinión que admite controversias, la ley chilena Nº 21325 de Migración y Extranjería dispone en su artículo 9 lo siguiente: “No criminalización. La migración irregular no es constitutiva de delito”.

¿Qué significa para el exministro, el concepto de ‘ingreso clandestino’? Es cierto que el artículo 32 de la ley citada estableció un catálogo de prohibiciones imperativas que regulan el ingreso de extranjeros a Chile; prohibiciones que no revisten el carácter de delito, pero que hoy se han convertido en letra muerta, específicamente las del numeral 3) de dicho artículo.

En la elaboración de fórmulas para dar una solución a esta tragedia, el ex secretario general de la OEA José Miguel Insulza, ha declarado que es “muy partidario de la repatriación humanitaria a través de un corredor humanitario. Chile tiene que hacer un esfuerzo en esto, porque esta es gente que está en Chile y quiere pasar a Perú, entonces garanticémosle a Perú que estas personas van a salir de su país también”.

Para Insulza esto “hay que resolverlo de manera paulatina, prudente, pero de manera permanente”. “Empecemos por el corredor humanitario”. Admite que esta no es una solución fácil: “se necesitan recursos para materializarlo”. En este sentido apuntó a una solución “más ambiciosa”: “chilenos, argentinos, brasileños, colombianos, peruanos y ecuatorianos podríamos tener un diálogo con el gobierno de Venezuela, para que fije condiciones que permitan volver a un número de personas. La única forma de enfrentar el problema es tomando decisiones de forma colectiva de manera de aminorar la carga”. (El Líbero, 28 de abril de 2023)

En Perú el abogado Andrés Gómez de la Torre, exdirector de la Escuela Nacional de Inteligencia, también ha propuesto el establecimiento de un corredor humanitario consensuado entre Chile, Perú, Ecuador y Colombia para trasladar a los numerosos migrantes venezolanos que desean retornar a su país de origen (El Comercio, 26 de abril de 2023)

A raíz de esta crisis migratoria que afecta a varias naciones, un articulista preguntaba: ¿es que Chile dejó de proyectar esa imagen de refugio favorable para sobrevivir y prosperar? (Pedro Gandolfo, “Migración ”. El Mercurio, 29 de abril de 2023).

La respuesta aún está en pleno desarrollo. Cuando tú abres la puerta de tu casa al forastero le estás acogiendo y le estás abriendo tu corazón, no le estás rechazando. Le tiendes la mano, le abrazas. Es una expresión de fraternidad, de solidaridad, de cercanía, de comunión. No le consideras un extraño, es un amigo, un hermano, un otro que para ti ha dejado de ser solo un otro más. Su dolor comienza a dolerte, así como su alegría te entusiasma y contagia. Si es una persona de bien sabrá que no tiene derecho a agredirte ni a vulnerar las formas de convivencia que se acatan en tu hogar. Si además ese extranjero que retorna ha sido una persona amable y cortés es muy posible que –como Manolo Galván– le cantes al momento de su partida: ¿por qué te marchas amigo?, ¿por qué te marchas de casa? Yo llevaré tu maleta (tema del cantautor mencionado).