ENTREVISTA MIRBEL EPIQUIEN, DIRECTOR DE AGRORURAL: «Se potenciará la cadena alpaquera para mejorar la economía de las familias»

Por Orlando Cáceres V.

MIRBEL EPIQUIEN, DIRECTOR DE AGRORURAL

El Programa de Desarrollo Productivo Agrario Rural (Agrorural) busca mejorar la producción de la alpaca por medio de un proyecto en el que se tomaron en cuenta cuatro regiones del Perú (Arequipa, Cuzco, Puno y Pasco). En esta ocasión, entrevistamos al director ejecutivo, Mirbel Epiquien, para que explique dichas acciones.

¿Cómo nació este proyecto para darle mayor valor a la fibra de alpaca?

Este proyecto fue formulado desde el año 2019 por las demandas y necesidades que los alpaqueros de la región tenían. Esto se dio porque, si bien es cierto, hay una gran actividad económica ligada a la crianza de alpacas, todavía no se da el salto cualitativo a la tipificación, el mejoramiento genético, la mecanización, industrialización y todo lo que se necesita para la fibra. Este proyecto en particular tiene esas características. Existe la disposición de incrementar las capacidades técnicas de los cuidadores de alpacas, se pretende subir las capacidades de asociatividad y se le va a dar con equipamiento para que hacer un mayor manejo de la fibra.

¿Contaron con el apoyo de otras entidades?

Como este es un esfuerzo de Agrorural (perteneciente al Ministerio de Desarrollo Agrario), de todas formas participan otras áreas del ministerio en el que estamos. Recientemente, también estuvieron funcionarios de Agroideas, PCI, y otros; porque hay que ver estas intervenciones como una propuesta integral de desarrollo. No solamente hay que trabajar con la fibra como tal, sino que además necesitaremos obras de infraestructura de agua, lo que se refiere a la comercialización de la fibra, con otros organismos del ministerio. 

Nosotros vamos a desarrollar y brindar la tecnología. Después, para la comercialización, búsqueda de mercados y la promoción, nos pueden ayudar otras áreas. Entonces, así se trabaja, pero se necesita el compromiso total de las municipalidades locales y el Gobierno Regional; porque nosotros como ministerio desarrollamos el proyecto, pero quienes se quedan brindando permanentemente asistencia y la continuidad es el gobierno local. Estos deben estar comprometidos y capacitados. El proyecto tiene más de S/ 19 millones de soles para tres años en cuatro regiones del Perú (Pasco, Puno, Cusco y Arequipa). 

Iniciamos en Arequipa porque hay una gran cantidad de alpaqueros que están bien organizados. Se pretende alcanzar unos 8 mil ejemplares de alpacas que se van a manejar. Buscamos más de mil 300 beneficiarios con esta actividad. Yo creo que se debe destacar el rol de las asociaciones, ya que ellos han impulsado el proyecto; mientras que nosotros como ministerio lo hemos recepcionado. Hemos ido avanzando, pero son ellos quienes están apostando con esto. Por ejemplo, el jueves pasado nos reunimos con asociaciones de alpaqueros y mujeres. Estas últimas trabajan en los planes de financiamiento que vemos nosotros como Agrorural y los tejidos. Entonces, el proyecto las involucra, ya que podrán mejorar su capacidad para generar prendas. Este planeamiento es integral, creo que va a ser muy importante replicarlo en otras áreas para atender a toda la región, porque es lo que queremos, pero primero se están viendo zonas donde es necesario. Además, quisiéramos que el gobierno regional y las municipalidades repliquen las tecnologías para tener un incremento en la producción de la región.

Con proyecto se quiere mejorar la calidad y el proceso de industrialización de la fibra de alpaca.

En ese sentido ¿Ha habido participación del gobierno local?

Hemos tenido que focalizar las zonas con más capacidad de producción de fibra, las cuales son altamente alpaqueras. Una de ellas es Caylloma. Entonces, si bien el Gobierno Regional no está aportando recursos esta vez, nos está acompañando. Están interesados en observar los resultados. Tengo por seguro que cuando vean los efectos, van a apostar por este tipo de proyectos. Eso es lo que me interesa. 

Cabe recordar que, cuando hablamos de Estado, se trata de tres niveles de gobierno, cada uno con sus competencias y limitaciones, pero creo que podemos complementarlo siempre. 

Estoy muy contento de que el jueves se haya tenido la participación de las municipalidades, incluyendo el gobierno regional que estuvo en el lanzamiento. Eso demuestra un interés en apostar por este tipo de proyectos que son claves, porque la agricultura en la sierra peruana se está volviendo interesante; apostando por acciones productivas que, si bien es cierto, hay cosas que cumplir en infraestructura de riego, también tenemos que empezar a desarrollar proyectos de carácter productivo. Esto va directamente a mejorar la economía familiar de varias personas.

¿Cuáles son las necesidades de infraestructura más urgentes?

Todo tipo de intervención debe tener un enfoque transversal. Por ejemplo, ¿De qué sirve mejorar la capacidad productiva o la genética de los animales si no se garantiza el recurso hídrico en la zona o si no se tienen buenas vías para transportar los productos o para realizar una pequeña planta de transformación? Necesitamos infraestructura de ese tipo y esto debe implementarlo el gobierno local. Por eso comento que los proyectos productivos no deben tratarse como algo aislado, sino que también deben organizarlo otros sectores y servicios, como las autoridades de la localidad.

¿Cuál ha sido el resultado de los acercamientos con los alpaqueros?

El proyecto ha identificado asociaciones de productores. Varias están inscritas en el proyecto y van a ser beneficiarias de este. Ellos son, al final, los protagonistas. Lo que quiero destacar es que ha habido un gran avance de parte de las asociaciones de productores y ganaderos. Ellos tienen bien claro el objetivo que se pretende alcanzar respecto a las mejoras que se buscan. Nosotros estamos facilitando que el proceso sea más rápido, pero lo interesante es que saben a dónde quieren llegar. Tenemos el rol como gobierno nacional de darles las facilidades para que sepan cómo alcanzar esos objetivos. Nosotros estamos felices de contribuir con ese proceso en Caylloma. Esperamos que, después del proyecto, los lugares donde estamos interviniendo puedan dar que hablar por sus capacidades productivas como la fibra de calidad transformada en bienes con valor agregado. Ese es nuestro interés y la voluntad del ministerio y el gobierno.

¿Cuáles son sus expectativas con la provincia de Caylloma?

La idea es que podamos trabajar en función de las capacidades. Entonces, lo que vamos a tener al final es una gran cantidad de ganado de alpacas con más competencias de las que tenían antes. Tendrán mejoras en la organización para negociar en los mercados de producción y esto es porque se busca brindar las tecnologías necesarias. Se espera tener fibra de mejor calidad con animales seleccionados y mejorados. Que tengan un valor agregado. Eso va a repercutir en la calidad de vida de la gente o se mejorarán los ingresos, que es lo que esperamos en el país. Entonces, eso es lo que el proyecto ocasionará. También se debe ver el manejo del recurso hídrico. 

¿Se contempla la enseñanza de producción alpaquera a las generaciones jóvenes?

La idea es que toda la familia participe, no solo los alpaqueros; sino que toda la población interesada en la crianza de estos animales. Será un efecto multiplicador. Al ver los resultados, mucha gente querrá ser parte del proyecto. De pronto buscarán replicarlo en otros lugares. Esa es la magia de estas cosas, llegan en un momento para cambiar una situación. Alteras algo y empiezan a contar los resultados y quieren repetirlo, porque estos tienen la naturaleza de mostrar que se pueden variar las cosas. Entonces, con seguridad van a ver jóvenes. Esperamos regresar y mejorar la capacidad de manejo de la alpaca.

DATO

Además, Agrorural brinda asesoramiento técnico antes y después del proyecto. Va a estar presente. Eso da garantía y sostenibilidad del proyecto.

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