Por: Dany La Torre

Más de 15 mil personas pertenecientes a comunidades campesinas de las partes altas de la región Arequipa son afectadas por el descenso de temperaturas. El subgerente de Comunidades Campesinas y Pueblos Originarios del Gobierno Regional de Arequipa, Rolando Apaza, señaló que desde la semana pasada se han registrado valores mínimos de -8°C y -10°C, situación que afecta principalmente a niños y ancianos que habitan esas zonas.

Como se recuerda, desde la semana pasada, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) advirtió que producto de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), Arequipa experimentaría un cambio de temperaturas que provocaría la presencia de nevadas en las zonas altas de la región. Así, de un total de 106 comunidades campesinas, 45 pertenecen a las provincias de Arequipa, Caylloma, Castilla, Condesuyos y La Unión (ubicadas a más de 3 800 metros de altura) y son las más afectadas por el descenso de temperaturas.

“En este ‘arco de comunidades’ que empieza en San Juan de Tarucani y se extiende hasta La Unión, habita la población más vulnerable. Ahí están los peores centros de salud y no hay una política de solución. No tienen cuartos temperados y las casas son de adobe con techo de calamina”, agregó Apaza.

De acuerdo al funcionario, si bien no se ha reportado el fallecimiento de personas en estas comunidades, sí se ha presentado un considerable incremento de Infecciones Respiratorias Agudas (IRAS), afectando a niños y ancianos. “A la fecha, se calcula que hay entre 500 y 800 niños vulnerables, ellos van a las escuelas y estudian en esas inclementes condiciones (…) Además, hay unos 300 a 400 adultos mayores que están arraigados a su tierra y soportan este friaje”, dijo.

Asimismo, agregó que otro problema recae en la situación económica de los comuneros, toda vez que su único modo de sustento es la crianza de ganado alpaquero. Sin embargo, el índice de mortandad viene incrementado a causa de las nevadas y bajas temperaturas. El temor es que se repita los índices de años anteriores, cuando la mortandad alcanzó al 50% de crías de alpaca.

Apaza señaló que se viene solicitando constantes reportes a las comunidades para remitir el requerimiento de apoyo a Defensa Civil. Con un primer informe, se espera gestionar la apertura de almacenes adelantados con frazadas, alimentos y botiquines de emergencia.

“Es muy necesario ayudar a las comunidades porque allí no se hallarán ni pastillas. Hay que equipar bien los centros de salud porque las IRAS son frecuentes sobre todo en los niños. El Minsa debería trasladar médicos pediatras por estos dos o tres meses a los centros de salud ubicados por encima se los 3 mil 800. Actualmente hay solo enfermeras técnicas”, dijo.