JULIO LOPERA QUINTANILLA – CENTRO CULTURAL UNSA.

El Universo, la tierra y la humanidad aparecieron en un momento y en un instante,  también, desaparecerán. Nada es eterno, todo tiene un inicio y todo tiene un final.

Varias teorías explican el comienzo del Universo;  entre las teorías factuales más serías y aceptadas de la Astrofísica que se ocupan del asunto, destaca a todas luces como la más universalmente aceptada, la Teoría del Big Band o Teoría de la Gran Explosión, que, fue  planteada por Georges Lamaitre sacerdote y astrónomo quien explicó el origen del Universo a partir de un huevo cósmico o átomo primigenio del cual se formaron la materia, el espacio y el tiempo. El suceso tuvo lugar hace 14 mil millones de años. La Tierra, nuestro hogar, se formó hace 4.6 mil millones de años, fue resultado de una supernova (explosión de una estrella). El hombre, apareció hace aproximadamente 300.000 millones de años. Es resultado de  una larga y compleja  evolución que culminó en el homo sapiens, el hombre como lo conocemos actualmente. Sin embargo, sabemos que todo un día desaparecerá.

La desaparición de nuestro mundo y de la humanidad será una   realidad en algún momento. Hoy, la  anuncian conocidos profetas, lo anuncian pequeñas sectas protestantes en su mayoría derivadas del Anglicanismo y el Luteranismo y, también, lo hacen  los científicos. Amén de la ONU, que anuncia que en 2030 la humanidad alcanzará el límite climático, si es que el hombre no modifica sus sistemas tecnológicos.

Conocidos profetas han anunciado hace mucho tiempo el final de los tiempos. Hace más de 500 años, un médico y boticario francés, anunció en su obra Les Profeties (Las Profecias) varios acontecimientos futuros que tendrían lugar en los últimos tiempos  y entre estos supuestos acontecimientos hizo  mención al  ascenso de Hitler y a la caída de las torres gemelas de Nueva York. Este emblemático personaje fue Michelle de Notre Dame (1503-1566) a quien nosotros conocemos como Nostredamus. Otro conocido profeta del fin del mundo y de la humanidad, fue San Malaquías (1094-1,148), sacerdote irlandés, obispo de Armagh,  quien por esa misma época, escribió el libro Las Profecías sobre los Papas en el que designó a los Papas que dirigirían la iglesia después de Celestino II, para ello se valió  de lemas que aludían a ciertas alegorías que identificarían a los Papas futuros hasta  el final de los tiempos. De acuerdo a la lista  los dos últimos Papas serian: “De la gloria olive” y Petrus Romanus, el último Papa. El  primero aludiría a Benedicto XVI y el segundo al Papa Francisco. Algunos estudiosos del asunto consideran valida la proposición, otros la consideran fraudulenta.

Mientras tanto, asisten también  al escenario actual, pequeñas comunidades protestantes de corte milenarista, cuyos fanáticos líderes afirman que han recibido revelaciones divinas, aseguran que Dios les ha dicho que está pronto la parusía (llegada de Cristo) y se dedican a alarmar y a aterrar a  mucha gente anunciando cosas que deben suceder antes de la parusía  como  la llegada del Anticristo, la gran tribulación y el rapto.

Los  científicos, por su parte, están muy preocupados por cosas realmente sobrecogedoras, cosas aterradoras; como los terribles daños a los ecosistemas que están teniendo lugar hoy en nuestro planeta, como la emisión indiscriminada de gases de Efecto Invernadero, la destrucción de las masas forestales, la contaminación de las aguas continentales y oceánicas que es ya  incontenible. El escenario actual nos muestra cosas terribles cuyas consecuencias podrían ser devastadoras porque podrían ocasionar la desaparición de la humanidad si esta no hace algo por evitar lo que se viene o en todo caso, se adapta  para no desaparecer, desaparecer como el Homo Neardenthalensis (hombre de Neardenthal) que desapareció porque no supo adaptarse cuando sobrevinieron las grandes glaciaciones. ¿Desaparecerá el Homo Sapiens  o sea nosotros? ¿Desaparecerá el mundo?

Se dijo que “después del 2,000, es el fin del mundo”, ello  ya se ha cumplido, se cumplió lo que dijeron los profetas y futurólogos  ya el mundo llegó a su final, no se equivocaron. ¡El mundo, ya ha desaparecido!

Nuestro Mundo, entendido como un planeta demorará todavía mucho en desaparecer, pero Nuestro Mundo, entendido  como estructura económica, política, social y cultural ya ha desaparecido. Dos factores concurrieron para que desaparezca el Mundo Viejo y  aparezca un Mundo Nuevo. El  primer factor, la mundialización,  que hace ya varios años impera en el planeta, cambió la naturaleza informativa y comunicativa  que une a las sociedades del mundo y dio origen  a múltiples  y profundos cambios en las relaciones  de carácter social, político, económico  y cultural a nivel planetario. El segundo factor, es la pandemia, El Covid 19, fenómeno de proporciones planetarias que asoló  la tierra desde el  2019, el Covid 19 dio lugar a un Mundo Nuevo cuando  el confinamiento mundial  de más de dos años fortaleció  y reforzó  la  propia naturaleza y  esencia de las tecnologías de la información y comunicación sobre las cuales se asienta  la globalización en sus diversas esferas.

El panorama que nos ofrece hoy este Mundo, es sumamente complejo; pues, los cambios son constantes y al mismo tiempo  desorientadores, nos llevan a una profunda incertidumbre, pero por otra lado, los espectaculares cambios tecnológicos que se están dando en nuestros días nos facilitan el acceso a mayores conocimientos y nos abren una puerta para que vivamos más y mejor, son cambios que  señalan un camino que nos puede conducir a una era de libertad y progreso; sin embargo desde la era la globalización  y más aún desde la era post- pandemia  parece  que el mundo camina en la  dirección opuesta. El  mundo, por otra parte, está en tránsito,  va pasar de ser un mundo bipolar a un mundo unipolar, Estados Unidos se debilita y la China va cobrando más preponderancia, las fuerzas se están calibrando, hay una disputa por el poder global; estamos en la antesala de un Nuevo Orden Mundial; en un contexto como este, es imperativo, que nos preguntemos: ¿En qué mundo vivimos?

 La globalización;  comenzó a partir de la  aparición del internet, cuyo antecedente fue el Arpanet que desarrolló el Departamento de Defensa de Defensa de  los Estados Unidos durante la Guerra Fría con el objeto de eliminar la dependencia de las comunicaciones militares con respecto al Ordenador Central que hacía que las comunicaciones sean vulnerables; eran tiempos difíciles para la nación del norte, era una época en la que ese país  se hallaba a la defensiva frente a países enemigos. De allí la naciente  globalización comenzó abarcando el campo de las comunicaciones abarcó más tarde  la economía, y más adelante  la vida social  y finalmente  la cultura.

La Covid 19, cambio la historia de la humanidad, millones de personas fueron obligadas a permanecer en cuarentena en sus hogares, esta circunstancia  desató una crisis de consecuencias devastadoras y reconfiguró la geopolítica mundial.

DATO

En el escenario de la pandemia  más de mil millones de estudiantes se vieron imposibilitados de asistir a sus clases. 85,000 museos en el mundo cerraron sus puertas. La economía internacional se vio severamente afectada, el precio del petróleo registró por vez primera en valores negativos en su variedad WTI, la deuda global del PBI se amplió de manera significativa. La política internacional nos presentó  y nos presenta un panorama marcado por una disputa por el poder mundial entre Estados Unidos y China. El alcance y el impacto derivado de este proceso de calibración de fuerzas deja una  profunda  huella en la forma en que discurren  las relaciones políticas y económicas y nos conducen o nos debieran conducir a varias  preguntas que atraviesan todo debate: ¿Estamos ante el declive de la superpotencia de Norteamérica? ¿Cómo hemos llegado hasta  aquí? ¿En qué mundo viviremos? ……..