Los temblores en Caylloma tienen origen en reactivación de falla tectónica
La serie de sismos que se registran en la provincia arequipeña de Caylloma, en especial en el distrito de Maca, desde el viernes 2 de junio a la fecha se originan por la reactivación temporal de la falla Colihuire-Huatajcucho, ubicada a 16 kilómetros al sur de la localidad de Maca.
Así lo reveló el Instituto Geofísico del Perú (IGP), a través de su informe técnico y precisó que el sismo principal, de magnitud 5.2, ocurrido el viernes 2 de junio a las 20:49 hora local y fue percibido con una intensidad máxima de V en las localidades de Maca, Ichupampa, Lari y Coporaque.
Indicó que como resultado de este evento telúrico, «se observaron importantes niveles de sacudimiento del suelo que propiciaron el colapso de viviendas de material precario y la ocurrencia de deslizamientos y derrumbes que interrumpieron vías de comunicación».
Según el IGP, un aspecto particular de esta reciente actividad sísmica está vinculada a la ocurrencia de sismos precursores en la zona. Detalló que el temblor de magnitud 5.2 del viernes 2 de junio fue precedido hasta por 6 eventos detectados desde el 28 de mayo.
Refirió, asimismo, que en las 48 horas posteriores al sismo principal, el IGP detectó un total de 108 réplicas con magnitudes iguales o mayores a 3.0.
Hernando Tavera, presidente ejecutivo del IGP y experto en sismología, precisa que, desde 1990, el IGP ha registrado en la zona del valle del Colca importante actividad sísmica vinculada a la reactivación de fallas tectónicas locales, así como al desarrollo de los procesos eruptivos del volcán Sabancaya y a la ocurrencia de deslizamientos.
“En Caylloma han ocurrido, están ocurriendo y seguirán sucediendo sismos. El nivel de afectación observado en las localidades de Maca, Lari y otras está vinculado al tipo de construcción de las viviendas, en su gran mayoría de adobe y piedras, así como a la presencia de pendientes que dan lugar a la caída de piedras que obstaculizan las carreteras del valle del Colca”, explicó.
Ante este nuevo episodio, Tavera vuelve a recomendar a las autoridades regionales y locales entablar convenios con el IGP para la realización de estudios de zonificación geofísica en los diversos distritos de Caylloma, con el fin de conocer la composición y calidad de suelos, la profundidad de las aguas subterráneas y el comportamiento dinámico de estas zonas ante futuros sismos.