Previsible desenlace de la interpelación al ministro Vera
Por César Gutiérrez – El Montonero
Hace un mes la partida del titular del Ministerio de Energía y Minas (Minem) Oscar Vera, parecía un hecho inexorable, luego de un reportaje televisivo emitido por el programa Panorama de Panamericana TV. Se le señalaba que había omitido consignar en su declaración jurada las sanciones de las que había sido sujeto en su estancia como funcionario de Petroperú, falta que se considera grave para un funcionario público de alto nivel.
El pronóstico de que el ministro tenía que liar bártulos se basaba en que tan solo tres días después del reportaje, la portavoz del partido fujimorista (Fuerza Popular), Patricia Juárez, planteó una moción de interpelación que contó con las firmas necesarias. Hoy se llevará a cabo la sesión para que el interfecto responda las 29 preguntas del pliego interpelatorio. Vale la pena escudriñar lo que ha pasado en 30 días, en los que la vehemencia inicial se ha extinguido.
En la fecha que se presentó el caso, el señor Vera arrastraba dos problemas adicionales: 1) se le cuestionaba por supuestamente contravenir el rol subsidiario del Estado al promover que los lotes petroleros cuyos contratos culminaban a partir de octubre próximo, pasaran a Petroperú, y 2) por sus reuniones con el grupo de Pedro Castillo, que han sido denunciados por el Ministerio Público, como organización criminal.
La congresista Juárez acumuló los temas y planteó las interrogantes que se resumen en 4 grupos: I) sobre sus sanciones, que se les dedicó las preguntas del 1 al 4; II) por la participación con el grupo de Pedro Castillo, se planteó las interrogantes del 1 al 15; III) sobre el otorgamiento de lotes a Petroperú, se plantearon las preguntas 16 y 17 y; finalmente, sobre la posibilidad financiera de Petroperú para hacerse cargo de los lotes, se dedicaron las consultas del 18 al 29, que forman el grupo IV.
Las respuestas a las de los grupos I, II y IV; ante la desprolijidad y poco interés de los congresistas en informarse, fácilmente pueden superarse con una narrativa escrita en orden. Las del grupo III son las que mayor complejidad tienen y con un poco de dedicación podrían poner en aprietos al interpelado.
Ocho días después de planteado el pliego, desde el Minem se hizo un gambito político, publicó vía Perupetro, la convocatoria de licitación para el otorgamiento de dos de cinco lotes que se vencen entre octubre y noviembre de este año. Anuncio que generó distensión sin la mínima evaluación, señal que no eran los lotes el leitmotiv, sino la oportunidad de hacerse un espació político generando preocupación al gobierno; para la oposición esto siempre genera réditos.
Sin siquiera entrar al detalle de las preguntas del grupo III, el ministro podría ser emplazado por el cazabobos lanzado con el anuncio de la licitación. Los lotes en competencias son de baja producción, el lote V con escasos 105 barriles diarios (BD), el VII con 1,045 BD, mientras que se ha escamoteado lo que se hará con el lote VI, que produce 2,085 BD; y el Z-2B con 5,280 BD de producción. Sobre el quinto lote, que es el I, no hay mucho que decir pues produce tan solo 506 BD.
Es claro que lo que no se ha anunciado será destinado a Petroperú sin concurso, o hacerlo furtivamente como se ha practicado con el lote 8 que tiene un potencial de producción de 8,000 BD. En descargo se dirá que Perupetro está autorizado normativamente (ley 26221) para negociar directamente, pero cuando hay varios interesados, realizarlo de esa manera es una falta de transparencia que genera legítimas suspicacias.
La gestión de idas y venidas del ministro Vera, sí sería materia de un control político serio y hasta de censura, pero los promotores ya se olvidaron de que, hay privados interesados, y como son gestores de coyuntura ahora han puesto su atención en la Ministra de Salud, Rosa Gutiérrez, que con el gran problema del dengue tiene todos los reflectores sobre ella y la censura está cantada y el protagonismo para los fustigadores también.