El pasado 17 de mayo, el volcán Ubinas, ubicado en Arequipa, inició su proceso eruptivo y pasó de verde a naranja en su nivel de alerta. Si la actividad volcánica empeora la población de la zona podría verse perjudicada y, en el peor de los escenarios, debería ser evacuada del lugar.

El volcán Ubinas es el más activo en el Perú, razón por la que el inicio de su ciclo eruptivo del 2023 podría poner en riesgo a la población aledaña. Hasta la fecha, se registraron 57 igniciones de ceniza. Debido a las continúas emanaciones de humo, las autoridades del distrito repartieron mascarillas y lentes para la población.

Por su parte, el volcán Sabancaya duplicó su actividad explosiva durante la última semana y pasó de 25 a 48 emanaciones de humo. Debido a la actividad explosiva moderada, el volcán Sabancaya fue declarado en nivel de alerta naranja. Acción que implica que las variaciones de la actividad volcánica son significativas y es posible un posible incremento en su actividad.

Según la coordinadora del Centro de Vulcanológico Nacional del IGP, Katherine Vargas, el incremento de la actividad en ambos volcanes se extenderá por meses.

«Seguimos registrando actividades sísmicas que indican que el magma está ascendiendo poco a poco. Tenemos 100 señales sísmicas, pero puede variar a futuro y podríamos registrar 300 o 400, con ello ya nos va avisando que el material está subiendo más a la superficie y puede desencadenar una explosión volcánica como tal. Por ello, monitoreamos la actividad en los volcanes», sostuvo la especialista del IGP.