Un helicóptero del Ejército peruano fue atacado ayer por una columna terrorista cuando realizaba operaciones militares en Moenapampa (Llochegua), en el corazón del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). El ataque ocurrió al amanecer y dejó a la aeronave con varios impactos de arma de fuego.

Según un despacho de Canal N, el Servicio de Inteligencia había alertado previamente que un grupo terrorista se desplazaba por esta zona, donde operan los remanentes de Sendero Luminoso en alianza con cárteles del narcotráfico.

El helicóptero fue embestido cuando intentaba insertar una patrulla militar. Los terroristas disparaban desde tierra y también se registraron descargas desde el helicóptero, según el medio.

El choque hirió a una niña de 13 años, que fue impactada en una pierna mientras se encontraba dentro de su casa, refirió Orión Vraem. Ni el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA) ni el Comando Especial del Vraem se han pronunciado al respecto.

La menor fue evacuada por personal de Serenazgo hasta la posta de salud de Llochegua y posteriormente trasladada a la unidad quirúrgica del Fuerte Pichari, donde recibió atención por médicos militares. De momento, se encuentra estable y las operaciones continúan en el sector.

A mediados del mes pasado, en esta zona cocalera fue capturado Carlos Solier Zúñiga, alias ‘camarada Carlos’, quien planeaba un atentado contra policías y, según la Fiscalía, pertenecería a un pelotón de 12 elementos terroristas.

La Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) le atribuye un ataque en mayo de 2021, en el que fueron asesinadas 16 personas en Junín; y otro perpetrado en enero de este año en Cusco, cuando murieron siete efectivos.

Desde fines de la década de 1990, cuando el genocida Abimael Guzmán, fundador de Sendero, y la cúpula dirigente fue capturada en 1992, los hermanos Quispe Palomino se hicieron con la organización en Vraem.

La organización terrorista fue señalada por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) como la responsable de la mayoría de las 69.000 víctimas entre 1980 y 2000, pero su actividad subversiva bajó hasta convertirse en un grupo remanente.

Guzmán, fallecido en 2021 en una prisión de máxima seguridad donde cumplía cadena perpetua, no los reconoció como tales y ellos no seguían órdenes del líder.

Abimael Guzmán fue el líder de Sendero Luminoso, el grupo terrorista más sanguinario en la historia del Perú.

En agosto del año siguiente, entre 10 y 15 miembros del remanente murieron durante un operativo militar. Víctor Quispe Palomino, el ‘camarada José’, logró escapar, y desde entonces se desconoce su paradero. Esta semana, el Gobierno estadounidense dispuso una orden de captura internacional en su contra.

El general Óscar Arriola, director nacional de investigación criminal, detalló que el país norteamericano dispuso una recompensa de seis millones de dólares “a quien proporcione información precisa y puntual que conlleve a la ubicación y captura de este delincuente terrorista”.

Los Quispe Palomino, considerados objetos de alto valor por las fuerzas de seguridad, decidieron separarse en 2018 de Sendero para crear su propia organización denominada Militarizado Partido Comunista del Perú, una facción armada senderista que recluta a niños para adoctrinarlos y enlistarlos en sus filas.