Por: Carlos Meneses

Los grandes proyectos como Chavimochic y Majes deben ser ejecutados directamente por el gobierno nacional para darles el apoyo suficiente y convertirlos en realidades. En el caso del sur esto es requisito indispensable para Majes y la petroquímica.

Es cada vez más evidente la necesidad de que el gobierno del Perú asuma la responsabilidad de hacer realidad, en beneficio de Arequipa y de la Macro Región Sur, el proyecto Majes II con la misma deferente atención que se propone brindar a la irrigación de Chavimochic, al llegarse a la conclusión de que los regímenes regionales no lo han logrado.

Ocurre que Majes tiene paralizadas las posibilidades de su desarrollo desde hace casi 6 años y que los deseos de dar por terminado el contrato firmado con el Gobierno Regional no prosperan de ninguna manera y han merecido una carta que resulta agraviante no solo para la región Arequipa sino para el país entero.

Es evidente también que la magnitud de la obra de Majes no puede ser resuelta sino por especialistas de primera línea y no, necesariamente, residentes en Arequipa sino de técnicos de primer nivel que puedan competir con inteligencia y capacitación suficiente con las empresas que se animan a trabajar obras de envergadura o de gobierno a gobierno.

Lo que no puede ocurrir es que Majes se demore más y se repitan los problemas de ahora o los que empezaron en administraciones anteriores que determinaron retrasos y pérdidas en tiempo y dinero.

Esta es la hora de ejecutar Majes en forma inmediata, estimando bien los 150 mil puestos de trabajo que generarán y proporcionarán empleo a gente de toda la Macro Región Sur.

La presidenta de la República ha reiterado su deseo de ayudarnos y ante el impase surgido con la concesionaria Cobra conviene que sea el Estado, quien asuma el encargo de reiniciar Majes con la energía y el dinero suficiente para hacerlo realidad.