Por: Adolfo Dammert

En el Perú, la lucha contra el cáncer se tiene que convertir en una prioridad para la sociedad en conjunto, tanto autoridades como el sector empresarial y población en general.

Para tener resultados se necesita implementar acciones que impliquen información y prevención que ayude a bajar la incidencia del cáncer y se salven vidas. La Liga Contra el Cáncer tiene el propósito de sumar en este objetivo común y para ello necesitamos el aporte de los héroes ciudadanos, muchas organizaciones y personas comprometidas con la salud y el bienestar de la sociedad. 

Según datos estadísticos proporcionados por el Observatorio Global de Cáncer (Globocan, 2020), se calcula que se diagnosticaron más de 70 000 nuevos casos de cáncer en el Perú. De estas cifras, 32 680 son varones, y 37 169, mujeres. Mientras que 175 090 serán casos prevalentes en los próximos cinco años. La mortalidad se ha cobrado 14 660 vidas de peruanos que no vencieron a la enfermedad. 

Estas cifras alarmantes demuestran la urgencia de contar con recursos económicos suficientes para brindar atención médica temprana a los pacientes. Los próximos 14 y 15 de setiembre, la Colecta Pública Nacional 2023 será una buena oportunidad para que los peruanos demuestren su solidaridad. El cáncer ha tocado a alguna persona cercana de muchos de nosotros, no podemos ser ajenos y tenemos el poder de sumar al cambio de las cifras.

En el ámbito de las campañas de recaudación de fondos se ha observado un incremento significativo en la solidaridad de la población peruana. Sin embargo, a pesar de este avance, todavía existe una brecha significativa entre la necesidad de recursos y las donaciones recibidas. 

Es fundamental que las donaciones se distribuyan en el acceso a programas de prevención y detección temprana y la mejora de la infraestructura médica, en beneficio de la población en estado vulnerable y de escasos ingresos económicos que no tienen fácil acceso a la salud.

En este contexto, es necesario un llamado a la solidaridad de la sociedad peruana. La empatía y la conciencia colectiva son fundamentales para construir una sociedad más comprometida con el bienestar de todos. Cada donación, por pequeña que sea, puede marcar la diferencia en la vida de una persona afectada. 

La lucha contra el cáncer no solo requiere de avances médicos, sino también de un compromiso social para brindar apoyo y esperanza a las personas afectadas. Juntos podemos marcar la diferencia y brindar esperanza a quienes luchan contra esta enfermedad.