Velasco se encargó de iniciar el proyecto Majes en su primera etapa
Por Carlos Meneses C.
Velasco consiguió reconciliarse con la Arequipa en que nació Bustamante haciendo primera etapa de irrigación.
El gobierno revolucionario de la Fuerza Armada que encabezó el general Juan Velasco Alvarado concretó la primera etapa del proyecto Majes, entre 1971 y 1974, en un esfuerzo por reconciliarse con la Arequipa de Bustamante y Rivero a quien ellos derrocaron y donde hubo una terca oposición que a la reforma agraria hicieron los agricultores medianos y chicos que lograron excluir de su aplicación a la tierra que ellos hacían producir con aguas del Chili.
En realidad, desde los tiempos del mariscal Castilla hubo la idea de regar las desérticas pampas de Majes y Siguas. En 1925, el presidente Leguía formalizó un convenio con el ingeniero Charles Wood Shutton, quien llegó a plantear la posibilidad de que aguas del Atlántico se derivaran hacia el Colca, en Perú, para regar las tierras de Majes y Siguas.
En el primer periodo del presidente Belaúnde, la Junta de Rehabilitación y Desarrollo de Arequipa consiguió un estudio definitivo con la Electroconsult de Milán, estimando que se podrían irrigar en total 57 mil hectáreas. En la primera etapa 23 mil con la represa de Condoroma y en la segunda 34 mil con la represa de Angostura.
En tal circunstancia es que el gobierno revolucionario de la Fuerza Armada, en el mes de agosto del 70, con una disposición establece como obligatoria la ejecución de dicha obra y el 3 de octubre del 71 en una ceremonia multitudinaria realizada en la Plaza de Armas de Arequipa, delante de la Catedral, y en un escenario en que el predominaban agricultores a caballo y campesinos, el presidente del Comité de Asesores de la Presidencia de la República, José Graham Hurtado dijo que al margen de toda discusión la irrigación de Majes sería ejecutada.
Graham se presentaba como arequipeño a pesar de que por el color de su rostro era llamado “el colorao”, hombre de confianza del general Velasco y creyente fervoroso de Majes.
Velasco vino a Arequipa y ordenó que se levantara un gran estrado delante de la Catedral para desde allí moviendo botones provocó explosiones que pusieron en marcha la fase 1 de Majes, el 3 de octubre del 71. Fue un día de júbilo para Arequipa porque en el mismo día el presidente firmaba la autorización para que se iniciara el proyecto Cerro Verde que convertiría a la ciudad en uno de los mayores esfuerzos de la minería peruana.
Efectivamente, el 3 de diciembre de 1975 se vieron florecer los primeros frutos en las sedientas pampas de Majes, a la par que surgía ya una ciudad que comenzó a crecer en forma desordenada. Hubo un hombre clave en el quehacer, era el ingeniero Óscar Valdivia Ávalos, director ejecutivo del Proyecto Majes, y al que se ha concedido históricamente el mérito de ser uno de los más capaces en la dirección del proyecto.
Es verdad que el gobierno le dio todo apoyo y dejó para después el pensar en la segunda parte de Majes.
Se iniciaron entonces las exportaciones de cochinilla a Europa, se crearon industrias lácteas en la zona y el 5 de febrero el gobierno central dispone la transferencia de Majes al Organismo Regional de Desarrollo de Arequipa para descentralizar el proceso de su continuación y perfeccionamiento.
Testigos de esos hechos aseguran que el propio Velasco expresó su contento con lo que ocurría en Majes, mientras en la zona aparecían choferes, dentistas, abogados, comerciantes, obreros, migrantes y trabajadores del lugar que desarrollaron la lechería y recibieron lotes de 5 hectáreas hasta llegar a 15 900 en total.
En realidad, fueron más porque muchos hicieron avances ilegales en lo que se les había concedido. La primera etapa obligaba a una segunda, pero el encargo de realizarla se confío a los arequipeños cuando los militares volvieron a sus cuarteles y se restableció la democracia en el Perú.
Se cuenta que Óscar Valdivia Ávalos tuvo problemas en la continuación de su exitosa gestión y que siempre recibía llamadas de jefes militares que lo impulsaban a alentar la segunda etapa. Esa que ahora está difícil de lograrse.
Un incendio en los talleres del Consorcio Majes causó daños por más de 450 millones de soles. De todo ello fue informando, sucesivamente, El Pueblo en sus ediciones diarias y también en este diario se dio cuenta de los avances de la agroexportación que se lograba y de la ayuda que recibió de Holanda, Israel, Estados Unidos y Europa.
Se calcula que en la primera etapa trabajaron 4 mil arequipeños y extranjeros, la mayoría de ellos habían abandonado tierras que cultivaban sus mayores para darles un giro más moderno y técnico y también habilidad para las invasiones en terrenos inmediatos
Esta primera etapa de Majes no solucionó el problema del minifundio, pero si apuntaló a la lechería y a determinados cultivos como la paprika, alcachofa, quinua, uva que se comenzaron a exportar.
En los últimos años el proyecto está paralizado, de esto hace más de 6 años y ahora y al parecer la situación es tan grave que todo está en proceso de arbitraje y de frustración.