Sánchez podría evadir justicia si orden de expulsión no es directa
Complicada situación legal del cuestionado empresario Alejandro Sánchez.
El empresario Alejandro Sánchez es investigado en Perú por tráfico de influencias y tiene una orden de prisión preventiva de 30 meses. El consulado de Perú en Houston deberá acelerar el trámite y lograr la coordinación con Estados Unidos para que el investigado sea expulsado al Perú.
El viernes pasado se informó sobre la captura de Sánchez en la frontera entre México y Estados Unidos. A raíz de ello, surgió la preocupación en las autoridades peruanas de que pueda eludir la justicia al
El mencionado viene siendo investigado en Perú por la supuesta comisión de tráfico de influencias, en el marco de las investigaciones a la presunta organización criminal que habría sido liderada por el exmandatario Pedro Castillo en agravio del Estado.
Como se recuerda, el también amigo de Castillo Terrones se encuentra actualmente retenido en el Centro de Detención del Río en Texas pero no por los delitos que se le imputan en nuestro país, sino por intentar ingresar a los Estados Unidos de forma ilegal desde México.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, a través del consulado peruano en Houston, se ha iniciado las labores correspondientes para que el investigado sea expulsado al país. “Una vez repatriado, podrá enfrentar los procesos legales que lo requieran ante la justicia peruana”, menciona el comunicado de la Cancillería.
A juicio de Javier Pacheco, procurador anticorrupción, Alejandro Sánchez podría estar retornando al país en “las próximas horas o dentro de una semana” si las autoridades peruanas coordinan su extradición de forma rápida.
“No debería ser más de una semana para traerlo, dependiendo de los trámites administrativos internos. Aquí, lo que toca es hacer un trámite administrativo célere para que Estados Unidos declare la expulsión”, indicó en diálogo con Agencia Andina.
Sin embargo, existe una segunda posibilidad que libraría al propietario de la casa en Sarratea (Breña) de la prisión preventiva por 30 meses que le espera en el Perú.
El procurador indicó que existe un procedimiento que establece que cualquier individuo que haya ingresado de manera irregular a Estados Unidos es deportado al país desde donde intentó entrar. En el caso de Alejandro Sánchez, a México.
“Lo más probable es que sea expulsado a México”, mencionó el procurador anticorrupción y recordó la estrecha relación entre el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y el exmandatario e investigado Pedro Castillo, además de la deteriorada relación entre México y Perú.
Cabe mencionar también que, no existe ninguna orden internacional de detención contra el empresario peruano ni se conoce de coordinaciones entre las Cancillerías de Perú y México hasta el momento.