«Papitas de San Camilo»: Más de 50 años deleitando paladares
Con las tres «B», bueno, bonito y barato
Por: Danna Felipe B.
Son chiquitas, pero llenas de sabor. Hace más de 50 años que los cuatro kioscos situados fuera del mercado San Camilo, en la ciudad de Arequipa, ofertan las «papitas rellenas», contó Susana Flores, una de las primeras vendedoras de la distintiva fritura.
Es curioso ver cómo el tiempo pasa y, a veces, nada vuelve a ser como antes. En la década de los 70, el antojo arequipeño estaba en 30 céntimos, hoy se oferta a 1 sol más. Al respecto, la mujer de 70 años comentó que, en ese entonces, los insumos eran más baratos.
«La carne, la papá, la cebolla no eran tan caras como ahora. Es innegable que todo ha subido», dijo Flores de Guzmán. Lo mismo pasó con otro clásico de estos kioscos, las salteñas. Estas costaban 50 céntimos, ahora las encuentras a 1 sol con 30 céntimos.
Asimismo, la mujer contó que los acompañantes de la papita rellena y la salteña, una chicha morada o una gaseosa, tampoco han mantenido su precio de hace décadas. Hoy, la primera ya no la venden, mientras la segunda tiene un costo más elevado. «Un vaso de chicha estaba 30 céntimos y una gaseosa 50», detalló Susana.
Si bien hay cosas que ya no son como antes, locales y extranjeros, grandes y pequeños, siguen encontrando un rinconcito de sabor en estos puestos. Es difícil encontrar a un arequipeño que nunca haya probado al menos una «papita de San Camilo».
Las cocineras también continúan levantándose a las 3:00 horas para poner sobre el muestrario estas delicias a base de harina, papá, carne, cebolla y demás ingredientes. «Antes vendíamos al día 300 papitas, hoy son 100 más», finalizó Flores de Guzmán