Descentralización con presión
Por: Carlos Meneses
La descentralización también puede ser conseguida por la presión de regiones y provincias y no sólo por la imposición equivocada de un gobierno que renuncia a descentralizar el país.
Los gobernadores regionales y los alcaldes provinciales, sobre todo, los de la provincia de Arequipa, pusieron entre espada y pared los afanes centralistas de los congresistas y del gobierno de la presidenta Boluarte y consiguieron una norma que derogó ley vigente que establecía límites de tiempo y monto para obra pública en regiones que ejecutaban los municipios con el conocimiento y apoyo de sus regiones. Así se ha hecho como una evidencia del descontento colectivo.
Era la única manera de contrariar una política, al parecer, concertada entre los grupos dominantes en el Parlamento y el propio régimen de Dina Boluarte y Alberto Otárola que pretendían conducir que los recursos estatales o fueran administrados con participación de las regiones y provincias que los necesitaran y que tuvieran sus estudios técnicos completos.
Es lamentable que se tuviera que llegar a un extremo de presión que era inevitable sobre todo en zonas del territorio nacional como Arequipa, por ejemplo, que evidenciaban una política diferente para que ni un sólo sol del presupuesto nacional de la República volviera a Lima, por no haber sido invertido oportunamente.
Tiene que reconocerse que esta unidad y presión desde abajo ha hecho saltar la tapa que se había puesto por parte de congresistas y gobierno por la razón y la fuerza. Así como por la conveniencia de que esto ocurriera.