El último virrey del Perú nació y vivió en Arequipa
Por Carlos Meneses C.
*Habito en la casa que hoy ocupa el Banco BBVA de la calle San Francisco.
Juan Pío Camilo de Tristán y Moscoso, el último virrey del Perú nació en Arequipa el 11 de julio de 1773 y murió en Lima el 24 de agosto de 1859, según Francisco Mostajo solo duró en el cargo 8 días, durante los cuales no dio ninguna norma excepto el hacer de conocimiento público que era el último representante de España en el Perú.
El hecho ocurrió después que los españoles perdieran la guerra en las batallas de Junín y de Ayacucho y el virrey anterior de La Serna se rindiera escogiendo entre los intendentes de la entonces colonia al más antiguo que resultó ser el arequipeño Tristán y Moscoso, antes de que llegara la noticia oficial a Tristán convirtiéndolo en virrey, él se enteró el 16 de diciembre de la capitulación en Ayacucho por un comunicador informal y el 22, el flamante virrey recibió una carta del general Sucre pidiéndole que haga jurar la Independencia en Arequipa y el imperio de la República. Tristán no asumió ninguna actitud.
Se sabe que Tristán alcanzó una carta al general español Canterac para ver si era posible hacer cuerpo conjunto a favor del rey, pero como no recibió respuesta pronta dio por terminada su gestión de recuperar el imperio de los reyes de España y el 30 del mismo mes ordenó el texto de su proclama reconociendo la Independencia.
Sólo quedaron algunos soldados españoles residiendo en el Alto Perú, como se conocía a Bolivia, Pio de Tristán dispuso que se diera difusión a la Independencia peruana, pero en tal tiempo no había periódicos y lo único que se pudo hacer fue divulgar la victoria de Ayacucho, el fin de la colonia y la instauración de la Independencia mediante bandos públicos y una declaración por la cual ratificaba su condición de admirador de la decisión adoptada.
Tristán había nacido en una familia aristocrática y de fortuna conformada por su padre Joaquín Tristán del Pozo y María Mercedes de Moscoso, casó con su prima María Joaquina Flores del Campo y Tristán, por su madre era descendiente de los Borja de Valencia y pertenecía a un linaje de papas y cardenales incluyendo un santo como San Francisco de Borja.
Se educó en el Perú y luchó contra Túpac Amaru como soldado y subteniente. Luego se fue a España y estudio en Salamanca donde conoció a quien sería líder de la liberación argentina, Manuel Belgrano y al producirse la revolución francesa regresó a América y vivió en Buenos Aires como ayudante del virrey del Río de la Plata, Pedro de Melo.
En 1809, regresó a Arequipa y sirvió a las órdenes del brigadier, José Manuel de Goyeneche participando en la represión inicial de los independentistas.
Nunca confió su amistad con Belgrano con quien se carteaba y fue al Alto Perú para reducir la rebelión de Cochabamba.
En Arequipa, vivió en la casa en que nació en la calle San Francisco y luego de perder la batalla de Salta en Argentina con casi 3 mil soldados abandonó el ejército y volvió a Arequipa donde pidió que los prisioneros españoles fueran tratados con humanidad y respeto diciendo que el haría lo mismo con los prisioneros patriotas que pudiera detener.
Sus años finales los vivió en Lima, enfermo y viejo y fue famosa su actitud para con su sobrino que llegó a Perú a reclamar la parte de la herencia familiar y a la que Tristán regaló una suma de dinero a cambio de que desistiera de reclamar lo que le correspondía en la fortuna de la familia.
La casa de Tristán del Pozo fue expropiada y puesta a la venta cuando él murió y, posteriormente, estuvo dedicada a la exportación de lanas de alpaca y llama alcanzando a tener un pequeño ferrocarril interior y en su gran huerto se construyeron las actuales oficinas de atención al público en el banco que fue Continental inicialmente y luego BBVA, ubicado en la calle de San Francisco al frente del callejón de la Catedral, en una de cuyas ventanas Mariano Ignacio Prado conoció a la arequipeña que sería su esposa.
La casona es monumento histórico declarado y ha sido objeto de restauración de la más alta calidad técnica.