Riego por goteo ahorraría hasta el 80% del recurso hídrico en el agro

Tras la alerta a nivel nacional por déficit hídrico a consecuencia del Fenómeno de El Niño, expertos advirtieron sobre la importancia de hacer un uso eficiente del agua. Problema aún más evidente en el sector agrícola, pues dicha escasez podría perjudicar gravemente la producción de alimentos y representar pérdidas millonarias. En ese sentido, desde el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) informaron que cambiar la modalidad de riego en los cultivos podría ahorrar hasta un 80% del recurso hídrico. 

«Tenemos (como INIA) estudios que demuestran que el cultivo no necesita la cantidad de agua que ahora se viene usando. (…) Cambiar el sistema de riego –ya no por gravedad e inundación, sino usar otras nuevas modalidades– ayudaría a ahorrar grandes cantidades del recurso hídrico. Por ejemplo, emplear el riego por aspersión ahorraría un 60%, mientras que el riego por goteo hasta el 80% de agua», sostuvo el director de la Estación Experimental Agraria del INIA, Luis Ángel Márquez Chávez. 

El especialista del INIA informó también que cambiar la modalidad de riego del Agro es una acción necesaria, pues regar por inundación –pese a ser el sistema de irrigación más antiguo– tiene un nivel de eficiencia muy bajo. Debido a que el agua se dispersa en grandes cantidades sobre un terreno acción que genera un gasto de agua mucho mayor.

Pese a los beneficios de adoptar una nueva modalidad de riego, desde el INIA reconocieron que el proceso de cambio es bastante complejo y demanda una inversión monetaria (miles de soles) que podría desanimar a los agricultores. Pues requiere diseñar redes de tuberías que rieguen los campos además de tecnificar las zonas de irrigación. Asimismo, reconoció que no es posible efectuar dicho cambio antes de la llegada de El Niño. Razón por la que recomendó adoptar otras medidas preventivas. 

«Recomendamos realizar un calendario de siembras y determinar la planificación de cultivos. Es necesario que los gobiernos regionales aprueben dicho calendario para que se siembre únicamente la cantidad que se amerita sembrar; similar a lo que se hace en otros países», finalizó el especialista del INIA. 

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